EL SECRETO DE LA ASISTENTE DEL CEO
canto alegre de los pájaros. Decidió levantarse temprano para preparar el desayuno, una pequeña celebración para comenzar un nuevo día. Mientras se movía por el apartamento
e pasó la noche anterior con ese desconocido
isitas a tan temprana hora y mucho menos de su padre, con quien había tenido una relación algo distante
o? -preguntó Andreina, dando un pa
tenso, y la mirada en sus ojos era dura, como si estuviera luchando contra una tormenta interna. Sin decir una palabra, exte
dijo Maximiliano, su voz cargada d
ieron mientras lo abría con manos temblorosas. Dentro del sobre había varias fotos. Andreina, con el estómago en un nudo, miró las imágenes y se enco
continuar, sintió un golpe en la mejilla. La cachetada la tomó completamente por sorpresa. El dolor fís
por sus mejillas, y el ardor de la cachetada era casi insoportable. Miró a su padre con incr
n, no mostró ninguna señal de arrepentimiento. Su voz
la boda y se va a casar con Ana. Esa es la decisi
soñado, el futuro que había planeado, se desmoronaba ante sus ojos. La noticia de que Juan había cancelado la boda era un
me drogaron con un afrodisíaco. ¡Créeme, por favor! -Andreina suplicó, con lágrimas cayendo de rodil
camente. Su voz era un murmullo grave y cortante, como
a. A partir de este momento, dejas de ser mi hija. No quiero una
más intenso que el físico. Se sentó en el suelo, temblando, mientras sus lágrimas caían sin parar. La imagen de su padre, una f
sión y desesperación. Las fotos, el rechazo de su padre, la cancelación de la boda... Todo parecía un torbellino d
aminó hacia la sala, donde miró alrededor con una sensación de vacío. El apartamento, que una vez había sido un lugar lleno de promesas y es
hacer. Todo parecía una cruel ironía ahora. La emoción que una vez había sentido al planear su boda se había convertid
entía que debía hacer algo, aunque solo fuera para mantener su mente ocupada. La tristeza y la desesperación eran abrumadoras, pero había una pequeña chispa de determinación en su interior que no podía
amente, como si cada movimiento fuera un desafío. La idea de enfrentar la verdad y encontrar respuestas parecía abrumadora, pero sabía que tenía que inten
esparcidas por el suelo, las imágenes que habían causado tanto dolor. La realidad de lo que había sucedido seguía golpeando su mente, y la tristeza parecía infinita. El amor y e
s, Andreina sabía que tenía que seguir adelante. Tenía que encontrar la verdad detrás de las fotos, entender quién había
do de su corazón, mantenía la esperanza de que algún día podría superar el dolor, encontrar la verdad y recuperar el amor y el respeto que había perdido. Aunque la tristeza y la confusión e
iba a hacer con su vida, pero sabía en su corazón que
inua