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Mi marido es el demonio

Capítulo 2 El acuerdo

Palabras:1295    |    Actualizado en: 13/03/2024

r Cav

que hubiese visto antes. Ella era así...distinguida

su estatus de esposa y Duquesa de la casa de Devonshire pero entonces llegó el momento. Una visita del Duque de Grafton a mis tierras y

mporada con mi amigo bajo la excusa de negocios que no requierían mi presencia per

tenía idea de su verdad y entonces la perdí, hasta ese baile. En el momento en mi

rosa me hizo tomarla entre mis brazos. Ella no se resisti

viste,

tonó y me encantó verla batal

iedades ejerciendo tu posición —ironicé para sa

bo que permitía a mis padres casarme nuevamente si no se demostraba al menos la consumación del matrimonio, Trevor y los dos sabemos que no me tomaste esa noche —casi sonrío pero le dedico el doble

lverás como corresponde —d

por fin entender en un solo párrafo escapado de sus labios acelerados lo que había pasado en todo

ga de su pasión y de ninguna forma ella se alejaría de mi. No l

a algo que nunca podría descifrar —, no entendía cómo pero muchos sirvientes

os, en la forma en que su lengua recibió a la mía provocando un gemido de ambos para luego apretar mi deseo contra su vientre. Casi me muero de placer al sentir esa

tiempo? —atrapé su cuello entre una d

o acepté más calmado. Ella seguía i

o esas condiciones las mujeres a veces son un poco...—intenté encontr

de decir —me acusó c

significa que

Ella no sabía la mitad de las cosas y la otra tampoco podía decírsela pero yo tenía que tenerla, costara lo que costara. Tenía que llegar

nocernos otr

elta para dejarme sin palabras frente al reflejo de sus ojos grises baj

o nada su

lmente me perteneces y te estoy dando la oportunidad de empezar de cer

miserable de

he? Me encantaría preguntárselo pero ella entendería que

de súplica pero solo en teoría, ella sería mía sí o definitivamente sí —. Nadie tiene

pero eso no lo sabe nadie. Es un secreto d

é el sonido de mi nombre en sus labios —. No quier

nalizar ese tiempo no has desarrollado ningún sentimiento hacia mi

e vives? —ví el

llá mi esposa ha estado enf

uevamente y correr el riesgo de que fuera detrás de ella hasta el cansancio o, en su defec

en mi empeño por hacerla mía. Mi mujer. Mi

—añadió convencida y ca

rancarle aquel vestido perfecto para su exquisita figura y beberme su piel entera —...que cu

ando distancia para irse dent

al —, recuerda que para que funcione tienes que dejar

s. Cuando llegara el momento le explicaría todo...per

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