Prisionera por compromiso

aún no la habían encontrado, tal vez no significaba nada para ellos, a lo mejor ya no era tan fácil su búsqueda con la pérdida de sus f

illaje para que no luciera tan pálida. Se cruzó de brazos y entró a la enorme biblioteca, era re

ra Anika se ocupaba en prepararse un té en la pequeña estación de café que había en la habitación mientras tomab

e dedicó a explorar cada rincón, fascinada por los muchos títulos que

no. Tal vez, en lugar de ser algo malo, podría ser su salvación, tal vez era la respuesta a todos sus problemas. La muerte

chica con una evidente emoción en el rostro— ¡Ha

er de la taza mientras la devolvía a

incultas y repudia la ignorancia. Todos los empleados

respuesta, parecía ser un hom

bro se agiliza, nos volvemos imparables… Por eso nadie se mete con nuestro clan. O más bien… nadie logra ve

Preguntó c

dad, equipo, cómo

na taza de té y ésta se a

utar de su tiempo a solas, o bueno… Con Liang a su cargo. Puede escoger el libro que quiera siempre y cuando sea

articular palabra o hacer algún ruido

abrió la puerta para salir, p

ya transcurrido el tiempo de su

e parecía demasiado descabellado, despué

o diré absolutament

e quedó con los brazos cruzados

claro que teníamos problemas, pero no entiendo lo que hago aquí. ¡Iba a casarme con un hombre desconocido que presume ser poderoso por dinero! ¡Quería s

Aria. Eran reales, estaba frustrada aunqu

ro que mi jefe no le pondrá u

o! ¡Me golpeó, me

eñor Liang tomó asiento justo al lado de l

nchuda cuando se lo proponía o se frustraba, aunque no fuera así para las decisiones importantes. Era consciente de e

ara después darle una palmadita en la palm

mente y Liang se acomodó de nuevo en el as

no iba a prosperar porque él era pobre, y luego yo también me convertí en uno de ellos y ahí fue cuando to

quedó pensativo— ¿diría q

ó con la

ue y no luchó por nosotros y se casó con la primera que le dió los buenos días. Ahora es rico, si, pero estoy segura de q

Y pienso que usted lo hizo qui

idad, yo

nte lo empujó a

tuviera de su lado. Isabella solía decirle que en

—Una leve sonrisa se asomó, pero la desvaneció de inmediato, esta

a de enfocarse en lo que le ordenaron

rle abrumado con mis problemas. —Aria a

sé que si seguimos hablando el jefe me descuenta. Así que por favor, señorita… p

y un nudo se formó en su garg

causarle problemas. —Aria le dedicó una sonrisa antes de avanzar

dedicó a hacer sus demás obligacione

ue esposada a la cama y am

che, pero no lo haría porque no sería inteligente, sabía qu

y bueno con ella, aunque también demasiado vago y sin metas. Se conv

dormida mientras unas manos re

e tus lament

sos de Cassius lo llevaron a besar su frente