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Amantes secretos

Capítulo 5 Secretos

Palabras:4027    |    Actualizado en: 23/01/2024

lenarnos de deudas —informó Emely, sin dejar de ver

i. Mírame, ¿qué tal que no hubiera buscado otro empleo? ¿Qué tal que me hubiera quedado limpiando baños en aquella empresa? Cuando yo había

la no podía arriesgar su trabajo, no jugaría con la economía de su casa. Gracias a esa estabilidad podían pagar la guardería dond

, no voy a dejar de trabajar con Ian, me gusta ese trabajo, ¿en qué lugar encontraré oportunidad de estudiar y ganar tan bien? Sólo estoy demorando dos horas de mi día limpiando su apartamento y la mañana del sábado para lavar su ropa

parecía que había razonado

ió la mujer—, porque, mira, tú lo has dicho, ¿en dónde

ahí me enteré gracias a Diana que él tiene sus… fantasmonas,

bes lo terrible que sería eso

me he topado con ninguna. Ian es u

de él cuando te dice que no llegues muy temprano en vacaciones, no sea q

el trabajo por eso?

novia, ella cree que eres su amante porque ¿no te has visto en un espejo? Eres linda, joven, ¿crees que creería que eres su empleada? Terminarías dañando su relación y él muy enojado te despide. Tú me dices que con ayud

s des

último año escolar y ese era el último trabajo que le dejaron en el colegio, así que pondría toda su dedicación en h

que ella podía quedarse en el apartamento hasta las seis y media si necesitaba hacer algún trab

blanca, escuchó que se abrió la puerta. Su corazón se aceleró y sus manos com

novia de Ian, no pondría en ries

rimer lugar que encontró: el baño del cua

el lugar. Era cierto, Ian tenía fantasmonas que llevaba a su ap

z de Ian y de la mujer se escuchaban bajo, como si tuvieran una co

e tienes otra! —

qué estás hablan

vi entrar a o

ven, por favor, si quieres ven un

engañas con

curre?! —se exaltó Ian—, só

s llamand

lo único que hago en mi día a día es trabajar, trabajar y trab

ces, no me dejas r

u verás si no me crees. ¡Ya est

a presentir que aquello terminaría mal a escuchar que algo se rompió, algo de vidrio. La voz de Ian

erminaron las cosas. ¿Tendría que quedarse allí toda la noche? Pero… Ia

las piernas de Emely se estaban acalambrando por la mala

en el cuarto. Estaba refunfuñando porque sabía que al día siguiente le toc

en casa de Diana. Ese año que había pasado terminó haciéndose muy amiga de ella. No sabía cómo, pero ahora eran casi que inseparables, cl

Ian se durmiera, ella saldría del apartamento. Ahora debí

era el cumpleaños del joven, la obligó a comprarle unos zapatos deportivos que él siempre quiso, ya que,

onita relación, ¡pronto sería su novia! Estaba deseando que llegara el día que entregaran los resultados del examen de admisión en la un

. Emely rodó la mirada llena de mucho miedo. Ia

—gritó

cerró la puerta. Había v

scondida?! —preguntó Ian

trabajo y cuando escuché que abriste, me escondí para no darte un malentendido con t

to tiempo l

ro, tú

Ian—. ¡Por Dios, ¿cómo pudiste soport

e ya se había cambiado con una bermuda gris, aún seguía descamisado, p

o. No le sorprendía que sus novias fueran tan celosas, debían cuidar a un buen prospecto como lo e

que se había roto la novia del chico era el vidrio del portarretra

có el portarretrato

cuidado te cor

de tu padre. ¿Cómo pudo hacerle eso?, ¡no!, a

s —Ian se acercó a ella y tomó el portarr

nto muc

aría. ¿Crees que hice bien en correrla

o, si hubiera sido yo, por cómo te estaba hablando, la hubiera tomado por los pelos y así

ba la foto. Pero, aunque sonreía, Eme

—preguntó mientras llevaba una

ro, no

pegó. Ian, te

lo decían, que no me juntara con ella. No sabía cómo terminarle, después del me

de la habitación, seguido por Emely. El joven se dirigió

a escuchar música mientras bebía sentado en el sofá de color crema

radamente, había pensado en pedirle un aventón hasta su casa, pero sabía que ahora era imposible. No tenía dinero para toma

, sin saber cómo pedirle que la deja

gio? —preguntó Ian, tom

semana termino c

conocí eras una chica de quince años, y ahora ya te va

co me darán los resultados

empre supe que tendrías un buen fu

acomodó en el mueble, sintién

, hoy es jueves, prácticamente ya no dan clases los ú

is trabajos es aquí. Es la última n

ena estudiante —explicó Ian—. Y sé muy bien que tú eres

ma nota de toda mi vida como estud

ló Ian— Le tienes cariño a las not

rles —gru

l? Tienes el año ganado con honores. De seguro en este momento todos tu

fesó Emely—. No me doy

rás en la u

or

só Ian—. Con mi grupo de amigos, cada vez que se finalizaba un semestre, c

é b

y, estás muy joven, ¿cuánto es que tienes?

cump

ía faltan unos días,

na pasada diecisiete

soltó el joven—. De verdad lo siento, confundo

eaños están cer

con las bebidas. Era la primera vez que tomaba cerveza y le gus

abarse la primera—. Ya veo el po

sar el rato, Emely, no pienso embriagar

a lo he hecho. Y acabé de cumplir años y m

és volvió con una botella de licor y dos vasos de vidrio

a embriagarme co

tu empleada?

sonrisa y vol

manos, quienes son prácticamente mis enemigos —volvió a sonreír—. El que

jo ella—. Has sido muy

menzó a echar licor en los vasos—. Hay muchas

ptó Emely tomando

onfesó Ian—. Pero si tengo tantas cosas que cel

ondo sus vasos y Emely arru

fuerte!

ó una ca

, ¿no? —le dij

quiero

sea que te termin

uieron celebrando. Ian pidió varias piz

sentía mareada, comenzó a hablarle a Ian de toda su vida, sus amores y desamores, a

fue a los trece años. Mi madre creía que yo iba a ser sumamente rebelde, pero entré a cursar sépti

agó y volvió a a

s cabales —se burló Ian—, mejor come a

r y comenzó a jugar con él, tratando de

reto —convidó ella

bien —acept

comodó en el mueble, bastante

rda

la primera ve

z en la

o me viste

as muy

cajeó ave

rio?! —i

bas ayuda —dijo Ian

rda

vez que te pregunté

hor

ace un

y quedó un poco pensativa. So

ho más joven que yo, en ese tiempo estabas muy joven, pero yo te vi como una mujer —llevó una mano hasta el rostro de Emely—. Quería estar cerca de ti,

mely, totalme

tentado dejar de verte de esta manera, pero se me hace imposible. Y más cuando sé que tienes la person

se posó en la pier

vuelves loco —susurró—. Tien

o—. No es correcto que tú y y

tornando su mirada tris

mujeres te desean, pe-pero, tú eres mi jefe, por favor, yo soy tu sirvienta —Emely parpadeó d

ntrolado todo este tiempo. Me he castigado por ver

… —Emely tra

ntras subía más su mano y la llevaba por debaj

ierna y comenzó a acariciarla. Nunca un hombre le había hecho tal cosa. Fue como u

esó sus labios con mucha pasión. Emely cayó de espaldas en el mueble, quedando Ian encima de ella,

odía contenerse más, necesitaba p

zó a ella para besarla, pasó su lengua por su pecho, vientre y se concentró en su

o cumplido. Esa chica, esa que tanto había evitado verla para no obsesionarse co

go —susurró al oído de la jov

Emely en un susurro—. Por fa

ración mientras veía

—le dijo mientras pasaba sus d

el primero —re

mbro erecto con su vagina. La cargó en sus brazos, haciendo que la joven soltara una risita al verse en el

ama, mientras la seguía besando. Se comen

la primera vez que veía uno en persona, pero ya tenía mucha idea por algunos videos que había vi

dez. Después, volvió a besarla, mientras pasaba su miembro por la vagina d

r favor —pidió ell

haré daño —le su

ueño chillido y sus mejillas se ruborizaron. Ian la

n fuerzas mientras se controlaba para penetrarla con lentitud. Ella s

besos, después su cuello y bajar lentamente hasta su busto mientras dejaba que su miembro saliera de

vó sus manos hasta su cabello

suplicó la chica—. Me duele

la parte de su piel y agarró sus caderas para atraerla mucho más a él. No lograba conteners

hombros, después, se inclinó un poco hasta ella. Em

ltó un grito, llevó sus manos hasta su boca, pero Ian se las quitó

quieras —susurró en un gr

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1 Capítulo 1 Antes de Ian2 Capítulo 2 Una vida a tu lado3 Capítulo 3 Problemas4 Capítulo 4 Conociéndose5 Capítulo 5 Secretos6 Capítulo 6 Corazón7 Capítulo 7 Graduación8 Capítulo 8 Celebración 9 Capítulo 9 Amigos íntimos10 Capítulo 10 Los ojos de Luciano11 Capítulo 11 Primeras impresiones12 Capítulo 12 Seducción13 Capítulo 13 Siempre a tu lado14 Capítulo 14 El novio perfecto15 Capítulo 15 Más allá del amor16 Capítulo 16 Pasiones ocultas17 Capítulo 17 Amistades18 Capítulo 18 Viviendo a su lado19 Capítulo 19 Entre Ian y Luciano20 Capítulo 20 Tiempo21 Capítulo 21 Independencia22 Capítulo 22 Fantasía23 Capítulo 23 Velada24 Capítulo 24 Discusiones25 Capítulo 25 La vida después de Ian26 Capítulo 26 La vida antes de Emely27 Capítulo 27 Apariencias28 Capítulo 28 Por tu amor29 Capítulo 29 Anhelo30 Capítulo 30 Inseguridades31 Capítulo 31 La vida sin Emely32 Capítulo 32 Amor de mis recuerdos33 Capítulo 33 Bocanada de alivio34 Capítulo 34 Caminos entrelazados35 Capítulo 35 Recuerdos de una vida agridulce36 Capítulo 36 Amarga realidad37 Capítulo 37 Mi corazón en tus manos38 Capítulo 38 Casualidades39 Capítulo 39 Nostalgia40 Capítulo 40 La vida después de Luciano41 Capítulo 41 Una etapa en la vida llamada arrepentimiento42 Capítulo 42 Una palabra tuya43 Capítulo 43 Cómo te va, amor44 Capítulo 44 Entre tu vida y la mía45 Capítulo 45 Esperanza46 Capítulo 46 Tu vida en la mía47 Capítulo 47 Amor de mis amores48 Capítulo 48 Sentimientos 49 Capítulo 49 La nueva vida con él50 Capítulo 50 Relaciones 51 Capítulo 51 Sí, acepto52 Capítulo 52 Por siempre juntos