Mi cariño, eres tan encantadora
olvió hacia Hendrix y tiró de la esquina del mandil. Luego susurró: "Hen
desayune con nosotros? Arianna, tóm
rzarse mucho. Solo necesitaron ser mezquinos y mos
uchar las palabras de Andrea, se volvió hacia mí y dij
? Ya estaba acostumbrada... Forcé
el que me enamoré a primera vista, y comprendí que siempre hay un lugar para
con significado para mí; siempre sentí que tener un hombre como Hendrix era una bendición de Dios. Él nació para conquistar el
smísimo Hendrix y es deliciosa. Solía prepararla para mí cuando e
ordándole: "Prometiste ir a Nulens conmigo hoy pa
mpre había sido un hombre de pocas palabras, pero ahora, p
ayunó con confianza, mirándonos, como si fuera
o. Hoy sería el funeral del abuelo. Si Hendrix se
un bocado rápido, vi que Hendrix terminaba de comer y
nte: "¿Qué pasa?", mientras se quitaba la ropa, exhibiendo ante mí su fuerte cuerpo
ar incluso que se estaba quitando los pantalones, abriendo la
mayor de la familia Roberts, pensé...; si no estuviera allí en
él sobre los detalles", respondió Hendrix con fria
é la voz, "Hendrix, ¿es que nadie más te impo
recerraron, diciendo fríamente: "¡Todavía no tienes
delgados labios y escupió con sarcasmo e
echado un balde de agua fría en la cabez
z que se alejaba. Entonces pensé: ¡No me lo merezco! ¡Que ir
entenció: "Pensé que solo estabas siendo descarada;
s brazos cruzados. La inocencia y la ternura en su rostro se habían id