Mi cariño, eres tan encantadora
o. Levanté la vista y lo increpé: "Estoy de acuerdo con el divorcio, pero con una condición. Debes quedart
favor" contestó, sonriendo ligeramente, suavizando el apretado agarre de su mano alrededor de mi brazo y cerrando los o
deslicé mis manos hasta su cintura y levanté la cabeza para alcanzar sus labios. La d
toalla de baño alrededor de su cintura. Al escuchar su respiración agitada, supe que estaba logrando mi propósito. No podría e
hacia abajo. De repente, él tomó fuertemente mi mano. Miré hacia arriba y vi e
o entendía su significado. Se vistió nuevamente con el pi
uego me di cuenta: ¿Finalmente
ue vi, escuché la voz débil de una mujer que vení
r, vi a Hendrix correr al balcón, recoger lu
n su delgado vestido, mojándose.Su belleza de aspect
de que pudiera interrogarla, Andrea lo a
qué los dos años que estuve con Hendrix no significaron
mansión; estando ambos empapados. Desde la par
drix cruelmente, mient
los ojos me dolían más que el corazón; fui testigo de como el h
e era el lugar donde Hendrix y yo vivíamos. Consideré que había sido lo suficientemente permisiva como para aceptar que Andrea
e con frialdad me empujó, exclamando severame
observando, y los vi ingresar al cuarto de huéspedes.
, estaba con mucha fiebre. Hendrix la atendió con esmero y le ayudó a ca
vieja!" Probablemente, considerando que los incomodaba, re
i cuenta, a esta hora de la noche? Que ridículo... p
lejos estaba esa casa y lo peligroso que sería para una mujer s
rtaban; solamente le preocupaba que
tación. ¡No sería correcto que vaya allá ahora!" Sabía que eso
ró corriendo, vistiendo un pijama negro sobre su delgado cuerpo, probablemente porqu