Prohibido enamorarse
egura de que miró el reloj por última vez cerca de las cinco de la tarde -antes de caer en un profundo sue
o el cuerpo le pesa como si hubiese estado postrada durante mucho
despierta de una larga siesta. Piensa que todo es producto de la tensión por la que
sentiré mejor -murmura y se encaminaenta en el sofá y revisa su rodilla; se ve normal. La herida está de un color rojizo un tanto subido, pero como
ece estar levantada y además está sola en el apartamento, ya qu
pierta sofocada por el calor que hace dentro de la habitació
ensar en que al día siguiente tiene que presentarse en su
rse en marcha; especialmente, porque aquel dolor en la rodil
va para calmar el dolor y se toma
e preocupará demasiado y la obligará a ir hasta el hospital para
lama a la compañía de taxis para que envíen un coche; no s
en esta ocasión no se detiene a conversar con el recepcionis
legado aún, por lo que decide sentar
Carmen en cuanto baja del elevador y la
y me siento un poco atontada por eso -responde,
pasa ayer. Lucca reconoció que no se portó bien contigo y es
nza a retorcer el borde de su chaqueta, nerviosa-. Creo que... Lo mejor será que presente mi
ma una silla para sentarse junto a ella-. ¿Acaso no te gu
iéndola con gesto de esperar a que siga hablando-. Eso fue antes de lo que pasa, con el que s
está arrepentido de haber reaccionado así. Y estoy completamente segura
e un salto al escucharlo, mirando con expresión casi
a aparece uno de los botones del hotel, quien v
ono amable y cariñoso con que se dirige a todos los emp
onde el joven-. Me ordenaron entregar
a no le deja hablar. Por suerte, Carmen le agradece al muchac
enviado semejante regalo; a lo que la mujer responde que tal
re y saca la tarjeta para leerla, quedándose más sor
omento que le hice pasar ayer. Espero sepa acep
ilar que le ha enviado un arreglo de orquídeas para disculparse, por más que h
el gesto del jefe; bastante más de lo que se siente ella-. Si hubieses visto como se puso ayer, no habrías dudado
-. ¿Cómo es eso de que l
on el padre se dio cuenta de que había cometido un error. Lucca piensa que su asistente era un hombre llamado Manu
Esta vez es el señor Stadler padre, por lo que Carmen ti
pensando en lo último que la mujer dijo, y com