UNA FAMILIA INESPERADA PARA EL VIUDO

con fuerza en mis

No tan temprano. El edificio destacaba entre los demás, con el apellido Rivera estampado en grandes letras plat

de vidrio y miré alrededor un poco. incómoda, apretan

con toda la atencion Al menos no me sentí tan fuera de lugar frente a la an

a. - dije un poco tor

go? “Bueno, estoy buscando a Davi Rivera. — tragué saliva, al ver su expr

o con su secretaria.

da, tratando controlar mi ansiedad. Esperé unos segundos y escuché todo el desarrollo

día pensar era que nada funcionaría. No como lo había planeado en mi vida. La recepcionis

a muy cara, y vino a mi. “Por aquí, señora. La seguí u

ngresó una contraseña en el panel y las puertas

tro del gran rectángulo de metal, comencé a repasar cada palabra que

habitación, entre lágrimas y sonríe por el cambio q

i cuenta por mi reflejo en el gran espejo, que ten

as puertas se abrieron, Y Abrí mucho los ojos mi

parte que me impac

ared de vidrio del pis

neiro desde allí. — Sra. Cardoso. Me di

Sr. Rivera te está esperando. - Ah ok. Dije torpemente, siguiendo

estaba publicitando. — Está aquí la señ

.. Respiré hondo cuando vi a la pelirroja venir hacia mí y prácticamente repetir el discurso. - Gracias. exclamó, da

a. — Manuel. Su voz me sa

ada vez más sorprendida por mi entorno.con todas las par

a, lejos de tantos gente. Sin embargo, cuando enf

scritorio, deteniéndose un poc

ación, David parecía muy cómodo en su propia piel, y sise

"No pensé que te vería tan pront

“No tienes que ser así, cariño. Me tocó levemente el brazo ytiró d

- No quería. Tomé una respiración profunda. "Pero necesito decírtelo primero".déjalo enloquecer. - ¿Que pasó? Parecía genuinamente preocupado, y trate concéntrate en eso en caso de que tu reacción sea la peor. - Estoy embarazada. Solté de inmediato, y sus ojos parpadearon.fuerte, co

os ojos y traté recomponer, contando rápid

tener una familia... Pero nunca pensé que sucedería

! Sentí el toque de sus manos sobre las mías, y traté de Sin embargo, alejándose de nuevo, me tomó en sus brazos, abrazándome. No pude evitarlo, me a

- ¿Qué? Pregunté de un vistazo,

i? — Yo, tú y esta personit

moslo funcionar. — ¿Pero cómo, David

conocíamos y todo lo que