Eres mi prioridad

, con un extraño dispuesto a lleva

a más tonta para el moment

ijo socarronamente, con un

está? —Balbuceé envalentonada

entrar nuevamente —me dijo y se dio media vuelta, cre

traía un casco en la ma

paso —. Ah, toma esto es para ti —me

—le dije mientras caminaba

es de un compañero que no lo necesita hoy —me c

, enseguida se montó en ella, volteó a verme y me hizo la seña

decisiones no tan buenas, pero va, “la vida es un rie

é de donde sostenerme detrás de mí, al fin encontré la orilla de

olo sus ojos se asomaban por el casco, se veían divertidos, la verdad yo me sen

aquel motor que rugía con fuerza, creo que me estoy arre

a la calle, aceleró un poco más haciendo que ahora, si lo abrazara totalment

sa, además de que no estaba l

l movimiento del motor, me quite el casco y se lo

veo es tu primer paseo en moto —su

o bastante, lo que por alguna razón no me molestaba para nada, era de dónde venía su

, otro no hubiera perdido la oportunidad de tratar de entrar y tener una buena sesión del delicioso. Pero t

ré de nuevo hacia él —. ¿Y a quién le estoy agrade

sonrisa sex1 que tiene —

ontesté y regresé al tiempo que

su mano, fue una sensación extr

sto, espero volver a verte — comentó mientras se colocaba el casco y se subía a su moto, no

FA

largo, benditos fines de semana, en toda la semana no había asistido

sión, desde que era niño soñaba ser chef al ver a mi padre en esa inmensa cocina dentro de su restaurante, él me an

la mañana y cerramos hasta las 11 de la noche, creo que el horario era la única cosa q

cubrir mesas, ya que el turno matutino estaba completo, no fue hasta las 4 de la t

ero al pasar del día tuve que cubrir a Verónica, supongo que ya no re

más de que siempre me apoyaba, él tenía ese puesto desde que mi padre vivía, sí, mi padre murió hace 3 años de u

bría podido mantener el negocio si él no hubiera estado al pendiente mientras pas

s comensales llegaban y se iban, pero ya había pe

o tiempo algunas mesas, la verdad tenía un g

no faltara nada, cuando vi entrar a una chica,

fé claro, ¡wow!! ¡Qué ojos!!, me quedé mirándola un par de segundos hasta que la vi sentarse en la mesa frente a la

filipina, pero sobre esta me coloque un delantal co

e ordenar? —Le pregunté siendo exageradamente amable, pero al parecer ni atención puso a las

su enamorado” pensé. Salí de ahí a la cocina para seguir ayudando a Alonso,

t Blanc

nstante le contesté amable y salí

jé en la mesa, me dio las gracias, pero siguió clavada en la pantalla

eta y puso más en su copa, creo que, si está molesta. Ya las personas esta

mbién lo intentó, al tocar su mano sentí algo extraño, como si me quemara al tacto, en ese instante colocó su mirada sobre la mía. ¿Sentiría lo mismo

la pasta?

aída. —solo le pregunto por si ya no esperará a su acompañante —. Al pare

ice y salí personalmente a entregársela, ella estaba perdida con la vista que of

—le dije y ella at

contestó co

testó, volví a ver esos ojos hermosos, sinceramente deseaba que me pidiera

rutaba. Regresé a la cocina, ya debíamos comenzar a

jos bellos, pidió la cuenta y cómo ya no había com

irte que cierres hoy? Quisiera pasar rápido a casa de mi mam

o que sea, salúdame a tu madre de

No sé qué h

ho —me dijo en tono burlón

yo nací aquí —él solo sonrió y me

ahí estaba ella, con cara de e

aunque era evidente de

tí al ver que estaba estresada de

oportunidad de acercarme más a ella, le ofrecí mi ayu

después de explicarme

o?... de dos ruedas —le dije esperando que no se a

ción —Amigo, te debo una de verdad, lo necesito. Alonso, ¿Puedes llevarlo a su c

empo con tu madre, ya estará dormida para c

o le tengo aprecio, la compré ahorrando cuando comencé a trabajar. Salimos del estacionamiento, ella es a

alda, sentía su corazón acelerado, pero se

cero al frente color blanco, había plantas en el pequeño j

nceramente, se le

me había percatado que no nos habíamos presentado —. F

me divertía horas con mi amigo Andrea, él era vecino de mis abuelos, hijo de un joven matrimonio que eran muy ama

tí rumbo a con mi madre, solo e