INESPERADAMENTE ENAMORADA DE UN CEO
Yo, no mer
jefe, hizo lo que le ordenó y lo alcanzó en
ñor, W
tos momentos; observo por la ventanilla y se mordió el labio inferior pensativa, luego volvió a mirar al hombre e incómoda y decidida le preguntó a
rcó el número de su
cómo te fu
prestarme dinero y cancelarle al señor, por el servicio de taxi? -preguntó a su amiga interrumpiendola, su voz t
eocupando...-frunciendo los labios intentó ahogar un s
ontaré lo que ha sucedido y... porque fui invit
Amiga, te haré el favor
ijo y luego colgó la llamada, envió la imagen a su amig
favor y es en el complejo de apartamentos,
illa e intentó poner sus
y entró al complejo saludando al guardia de seguridad, sin darse cuenta que en un Mercedes
lla niña, miró a su asistente y dijo: -A
rabajando para este hombre, que se interesaba por saber de una mujer, había tenido infinitas muje
sus pensamientos y asintió. -Sí señor -di
esa Jewelr
alistando una pila de papeles, en ese instante, se
e pregunto a la chica, que dejó de hacer sus cos
ega, y lo miró con la boca abierta. -Maldita Liz, es una zorra -murmuró en
para todos en la compañía, y sentía un poco de envidia de Meylin, pero también sabía que era mejor el
alguien mejor -masculló y le entregó el móvil. "Ahora entiendo porqué sonaba así, d
partamento insertando la clave de la puerta y lueg
abitación, se retiró todo lo que llevaba puesto, se cambió a ro
y, se apresuró a entrar, al no verla, la llamó mientras entraba en la habi
on, abrió sus ojos y leva
preguntó con una
n de su amiga, se estrujo al verla de esa manera, la única vez que la vio así, fue cuando murió su abuela, hace un año.
urmuró, apoyando la cabeza
o esto Lena -susurró, sintiendo que su corazón sufría cada ve
cabeza.
ejes de llorar; ellos no merecen una lágrima tuya, debes demostrarles que eres feliz, que eres fuerte, no les des el gust
ían hecho con ella. -¿Sabes? -musito -. Son unos desgraciados, mi padre y esas dos mujeres -su
dejando a la chica a su l
y? -inquirió sorpr
dre, pero me escapé y terminé en la cama de otro hombre. -no pudo m
Son tan bajos, al haberte hecho eso nena -consoló a su amiga, y acaricio su rostro mientras intentaba
a debilidad... sentía algo extraño entre mis piernas -[...] la peq
spués, se qued
o no despertarla y salió de la habitación, entró al siguiente cua
ones, caminó decidida y golpeó repetidas veces la pu
ar -farfulló la mujer
i bolso, el auto