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Novia divorciada (Novia abandonada 2)

Capítulo 3 Las cosas, entre los dos

Palabras:1338    |    Actualizado en: 05/03/2023

pregunta sin p

asi

orque aún así nos tenemos que estar viendo , ahora. Él

n las cosas en

siquiera nos hablamos y otra hablamos demasiado bien el uno con el otro, pero no queda más de ahí. Intenté por

star divorciado y encima tener

a pensar que el ya está haciendo su

cogo de

e preguntado si

ue creo que estoy acostumbrada q

í —comento un

a observar: hacia abajo; le parecía increíble la vista desde arriba. Lo

u accionar: así que había decidi

ido en ese banco: no duró ni do

tan afligido ahí s

31 años y sigo soltero, solamente

alguien ¿no has entrado a Faceb

asi no uso re

un teléfono móvil. Así que yo creo que alguien vas a conse

eo que moriré rodeado de gatos

? —pregunta con curiosidad

ra; tenía las manos detrás de su

n tengo canarios que no me gusta que estén presos en las jaulas, pero lo

s un

e le está hablando un pr

no y bueno... tampoco que eres guapo, ya qu

da. Solamente la observa, sus mejilla

olviendo desviar s

ue ir debo cursar ah

algún chanc

Teo!, una muj

ngo que dar

casi la tira al suelo. Por eso se pone su brazo deb

que te iba a atropel

los brazos de otro hombre

contra el: escasos centímetros de su boca; empieza a s

sorpresa: al sentir la c

—comenta ado

orpe, tor

tamente cerca de ell

, no quise

le la cabeza —bufo

e rogarte , si fuer

o miro so

é eres una bolsa de

ás llama

brado... —Brianna, lo miró sin e

ue

o que la empeor

guien nos viera abrazados, nos

ara su próxima clase empezó

da, por su compañero de casa. Tampoco sabía a ciencia cierta, y le podría lleg

nsiderablemente. Se sentía un poco débil, no en ese momento sino en general, porque sie

pesar del frío, 1 incluso había brotado. Era , un pequeño invernadero, estaba cubierto con pareja los costados, y obviamente en

a preocuparse, porque se congelará Las heladas . de igual forma , tenían que resg

más quedarse perdido en la sonrisa de ella. Briana, sonreía mientras miraba cada uno de sus planti

sonrío cua

brigo, y salidas al exterior. Sus pisadas gomas fueron amortiguadas por la nieve fría y blanca.es tendió la mano derecha, y algunos

hasta llegar a

estaba sola hace unos minutos. Esteban, no le había dic

tás

io, con un

su mano, y lo hizo inclinarse a su altura. Esteban, no pu

sin saber bie

ol

gesto de

, pero no pudo, Briana sostuvo con fuerza, i

la actitud, ella estaba teniendo; pero de lo que esta

Liana comenzó a caminar, y dirección área invern

te cálido, la abrazó. Era un sitio bastante extraño decir verdad, pe

uso rojas. Se quedó sentada, en el mismo banco de ayer. De pronto sintió a alguie

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