Nuestro Placer #Libro 2
más buenos en todo el país salió siendo gay, hoy la población femenina llora. Hablo de eso en base a los mensajes anónimo
ladita me veo más bonita, porque yo solo sigo mi traba
e maquilla con rapidez. Cierro los ojos memorizando cada palabra y sonrío
mientras informo quiero reírme, pero debo ser seria, algo que mi compañero olvida porque me lanza comentarios que respondo c
parecer el señor nos quiere demandar por las acusaciones—me encojo de hombros—además
onrío un poco y me largo. Nada
mar algo Ada?—pregunta Jo
me para la entrevista de mañan
a. Con un suspiro me coloco el piyama y me siento en la cama esparciendo todos los documentos s
detallo todo lo referente a su carrera, a lo que ha hecho, a los ava
e levanta con las mujeres no con los hombres. No soy homofóbica, pero ser
a hace feliz. Pienso que ellos van muy rápido y todavía no me da confianza el fulano ese. Sé que Alexa ya es una mujer, sin embrag
lidad dulce e inocente de ella congenió demasiado bien con mi perversa mente. Alexa es de cabello negro que l
todo—¿Pasa algo que te incomode?—p
re que lleguemos a otra etapa—sus mejillas se tornan rojas—qu
—le pregunto con una sonrisa su
lugar—además, mis sentimientos son tan confusos con él, siento en algunos momentos que s
uiere se tiene que adaptar—la miro a los ojos—eres una gran chica, si t
é qué haría sin ti
máxima felicidad que tienes—
trabajo?—suspiro y l
ndalo de Oto Russell todo está patas para arrib
a descansa, se ve que estas agotada—besa mi frente—dejé b
la. Me acuesto y una mirada penetrante llega a mi mente. Un ojo increíblemente av
ndo que los brazos d
*
en el espejo. Un vestido verde pegado al cuerpo junto a una chaqueta
o—le respondo caminado
aída—y recuerda pedirle el vídeo a Oto Russell dicie
ofesional, no puedo hacer e
i queda flechado po
lla saliendo de la casa y dir
la empresa. Cuando tengo toda mi seguridad entro como s
ada con el señor Russell—le digo a l
et de visitante y lo tomo—último pi
nte entra Oto al ascens
o mi mano—mi nombre es Ada Scott—
soy—una de mis
rta se abre y
staño saluda de manera cordial, o bueno, creo que es solo por ap
cual hace que mis ojos naveguen
e ponga a trabajar y venga a ver l
la oficina de Oto, pero al entrar ya él
—le paso la mano—per
taria del señor Russell—le
QUIERO AQUÍ!—el grito de
bajo para que solo yo escuche. Pongo una de m
s—murmuro mirándola divertida—debo de ser una
ional, él siempre anda g
a los que solo critican mi perso
l pecho. Oto cruza los brazos mientras enarca una ceja y la
al y amenazarlos para que quiten mi nombre de su estúpida noticia—ella apunta—¿
o—sale volando
ria—comento distraída avanzando p
e ¿no cree?—muerdo mis labios.
¿no se lo han dicho?—pregunto c
me importa—prác
o no hará que los demás canales paren de hablar
ra advertencia pa
os de sorpresa. Con su pelo rubio en una pequeña y sus ojos como avellanas
tian, ese nombre se graba en mi mente
veces ese nom
o sabía que te gustaba los huecos masculinos—dice
s por fin caen en mi persona y se abren con sorpresa. Una sonris
anera cordial, pero su mirada envía mi
eterminación en sus ojos,
piel de mis nudillos y mi cuerp
. Me olvido de que posiblemente Oto este mirándonos, me concentro solo en esa mi
an y yo salgamos de esa pequeña burbuja de recuerdos y pro
me confunde y pongo todo mi empeño en tratar de hacer lo mejor q
eléfono y por un momento lo veo como un tirano, pobre chica, la puerta se abr
ectamente con usted
en un pequeño trance porque Oto habla y ella no dice na
r Russell
esit
o mi labio mirando a Cristian quien
e mirarme—podemos seguir con la entrevista—conti
ias por todo
entramos solos al ascensor. La puerta se cierra y mi respiración queda at
tero queda paralizado ante su posesión sobre mí. Su mano va a mi cintura y la abraza. Tiene un aroma muy exquisito y reacciono b
a?—pregunto y
zo y lo beso moviendo mis labios y sintiendo mi cuer
parar—él lame su
a noche?—el ascenso
r—el ascensor se deti
s difícil para poder
i—él sonríe
en cuenta para la próxima vez no te s
o mis caderas, siento su mirada en mi trasero y eso ca
del elevador se cierra y él sub
ian R
es el nombre de la per