Esposa de mi jefe.

ítu

eza «otro día de búsqueda de empleo», hace aproximadamente un año me gradué de la universidad con las mejores notas de mi clase, pero no he tenido mucha su

de mi vida, pero la editorial cerró un par de meses después (¡Genial!). Luego, como coro de ángeles, me estaba acercando más a mi empleo soñado, escribir, un maestro de la universidad me propuso ayudarlo en el guion de una producción que se filmaría

, el tráfico como siempre acá en Nueva York es terrible, me mudé a esta gran ciudad hace aproximadamente 5 añ

un semestre después porque no sentía que era lo mío. A mí me gusta escribir, crear historias, leer historias, todo lo que tenga que ver con escritura, mi padre no entendía eso y no lo entiende aún, es por eso por lo que me mudé a Nueva York, muy lejos de mi ciudad natal, muy lejos de mi padre, un europeo prepotente que siempre nos dijo que en casa no se hacía nada más que lo que él decía, por tal razón, nun

sé de dónde sacaría eso, seguro de internet, jodido conjunto descentralizado de interconectadas que utilizan la familia de protocolos TCP/

e las reuniones de familias en mi escuela; mi madre y él siempre estaban pendientes más de mi hermana, Stefanie, año y medio menor que yo, totalmente diferente, ella iba a la escuela de ballet mientras yo iba a una escuela militar para niñas muy le

en un pequeño pero cómodo apartamento con mi mejor amiga Natalie, ambas nos mudamos acá para estudiar ju

ma de belleza en la TV, no es su trabajo soñado, pero al menos le gusta y eso e

no que va a quedar calva bastante joven por jugar tanto con su cabello, al menos se le ve bien. Se mueve desesperada de un lado a otro en la co

e dejo un sándwich de

del cómodo sillón para ir por mi

us cejas mientras toma su bolso y acomoda su vestid

na de incertidumbre ante su afirmación—. ¡¡No!!

co y va a perseguirme de por

piro, mientras lleva sus manos

a mientras hablas cosas estúpidas sobre los gustos de cada uno, es incómodo,

—exclama—. Un día po

enes una cita? —me mira con esos enormes ojo

a, ella se cruza de brazos con una extrema expresión de sorpresa en su rostro que me hace reír—. Yo est

s! Hoy regreso temp

tal

o en la mejilla y sale corriendo antes de qu

o nada que llame mi atención, ya he enviado mis papeles a más de 40 empresas importan

dece

qué hay de bueno, veo un anuncio de una de las revistas más prestigiosas del país,

ueñan trabajar, con más de 25 000 empleados y no sé cuántas sedes, es una de las revistas más leídas a nivel nacional, recuerdo

.. es una de las mejores empresas a no decir la mejor de esta ciudad, una vez dentro puedo optar por algo mejor, a mí me gusta escribir,

muchos que han querido entrar y no lo logran, pero es una secretaría, puedo hacerlo. La empresa no está muy lejos de aquí

sí como que tan femenina, pero hago mi mejor esfuerzo, me molesta que los hombres desvíen su mirada a mis lugares prohibidos, con un cuerpo de Katy Perry hay días que quiero simplemente pasar desapercibida, así que mi armario está compuesto e

todos sus vestidos son muy cortos para mí, y con muchos colores. ¡Al diablo! Usaré mi

mente a las 5 y 30 de la

emando mis adormilados ojos. ¡Maldita sea! Pudo ir a quitar las cortinas, pero ¡no! Ella en

Ya que es un regalo, de Natalie, no tengo de otra,

a y una vez puesto

otable fingida emoción y veo precisa

llevándose ambas manos a

e no entiende es que yo ya tengo suficiente y no quiero m

uedo creer. Me estoy desesperando. Natalie ve mis pies que no dejan de move

iernas cruzadas frente a mí, su minishort deja al descubierto sus sensuales y morenas piernas tr

cie esto más rápido volveré a casa y fingiré que esto nunca pasó. Natalie

azo y le dice que todo está bien. ¿Pero qué le costó enviar un mensaje?

reír, extiende su mano hacia

do es aquella carita feliz que uno pone en

cho la tardanza —agrega, y se ac

ó como 5 veces e

za a asomar en su rostro, hace conjunto con el color de su camisa, llegamos al lugar y es muy caballeroso, eso es bueno… T

lor favorito? —qué preg

.

i plato al ver que no tengo ni la

o el tiempo enviándome cosas divertidas —esboza una sonrisa y ahora sí ve mis ojos, maldito—, pero si te moles

ana? —su celular vuelve a

sí es importante.

señales de vida. ¿La parte positiva? Terminé mi comida sin esas estúpidas charlas incómodas de la primera cita. Me leva

talie al parecer me había visto por la v

nde está Ángel? —pregunta, tomándome por los ho

elto de su agarre, sosteniendo mi bolso fuertemente, casi

ien tiene su cabello largo castaño tendido en nuestro sillón, sus pies

s con alguien —digo, cerrando la puerta de golpe, hasta hice

sas fueron las veces que la escuché gritarle. Ella golpea la puerta de mi habitación y la ignoro, ta