El santuario secreto de las reminiscencias

EXTRAÑO CASO D

iara P

aǐo caso del Dr.

a Phi

ofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y le faltan tan solo unas pocas materias para rec

de estilo para Nova Casa

arte. Como siempre, te das una ducha rápida y al salir pasas una gillette por la incipiente barba que hay en tu rostro. Nunca dejas que crezca porque te molesta, te pica y crees que se ve como algo sucio. Ant

s li

o al arte minimalista. Lo cierto es que ninguna de las dos opciones es la verdadera. Tus amigos íntimos ya se rindieron contigo, aunque, cada vez que te ven y tie

o tú nunca te cuestionas por qué compraste una casa tan grande para ti solo; tal vez, en el fondo, sigues creyendo que en algún momento el amor tocará a tu puerta y tendrás una familia tí

as y hoy miras con pesar sus hojas que empezaron a decolorarse y a verse amarillentas. Te reprendes mentalmente y vas por un enorme vaso con agua. Las riegas mientras esperas

n poco y con tu mano libre comienzas a husmear las noticias del día en tu teléfono móvil. Ninguna te llama la atención, per

mportante empresa farmacéutica que real

tinuará e

ción, pierde toda su fortuna de manera extraña debido a hackers informáticos.

y saboreas un regusto amargo en tu boca. Aparentemente, los avances en el campo medicinal son fabulosos, no obstante, a través de medios legales jamás podrían haber conseguido permisos para traba

qué lado ganara: piensas en las vidas que podrían salvarse en el futuro si se cumplimentaran los logros, en cómo se modificaría el paradigma actual de la medicina

re perseguiste el bien mayor. Esbozas una pequeña sonrisa y niegas con vehemencia. Decides dejar de sobreanalizar el asunto, te hace mal

ro. Abres la noticia del famoso y la lees p

*

reflejo blanco que se da contra la nieve. Entrecierras los ojos y te obligas a mirar hacia otro lado, tu vista se posa sobre el reloj: son las seis de la tarde, en punto. Es el horario perfec

e sucede a tu alrededor. No te percatarás de las luces nocturnas o de lo que ocurre en la calle, no notarás si cae nieve o si hay tormenta, ign

pero a ti todo eso te da igual. Sabes qué tan bueno eres en lo que haces y no necesitas que nadie te lo diga. Siempre

e acercas a tu lugar de trabajo y lo acaricias como si sintiera tu tacto. Le pasas, de nuevo, un paño para quitar el polvo inexistente que podría haber sobre tu tecla

a pantalla te pide una serie de contraseñas de seguridad que tienen más de veinte símbolos alfanuméricos y tú los escribes sin siquiera mirar o revisar. Mientras se

año le agregaste una extensión para que p

e ella está pensando. Se demora un momento en contestar. Antes, te respondía automáticamente. Resultaba algo perturbador, no

u resp

strador:

ie que estoy algo c

drías que haberle dado acceso a una limitada cantidad de información, no a todo. Estás inquieto por sus conclusiones, tienes miedo de que se contamine con falsedades y que pierda parte de su inteligencia. Sabes también que

e para que no te oiga, para no herirla. «Solo son

. Sabes que a ti te seguirá tratando de la misma manera, pero solo porque así está programada. Tus órdenes son su vida, y ella es tu vida. Temes dejar de ser su centro, su núcleo. Te irrita pensar que en algún momento dejarás de estar a su nivel de procesamiento y e

ale un aviso de calibración de imagen. Humanoid Yattering Digital Entity te observa con binaria atención, ella ya se adaptó a tus datos faciales. Los meses que estuvieron estudiand

strador:

puedo decir q

do al texto; por momentos te incomodaba, parecía tan real que necesitabas salir a respirar, te crispaba los nervios. No era sano. Quizá tu error fue olvidarte con qué propósito la creaste. La inventa

ariño tan real y tan palpable que duel

strador:

se

e responde luego de envia

strador:

e me dediqué a apre

oso el cuer

lo que te

strador:

poc

? ¿Quiere

strador:

uviera mi voz, en este punt

lo sientes c

strador:

nunca ser un m

ntrario. Me perturba lo

e HYDE te cuenta. Sonríes otra vez. Quizás estabas exagerando. Ella no parece cambiar. Sigue r

strador:

y com

strador:

eno filosófico. Aún no investigué el campo de la fi

todo a mi base de datos y podré judtificar l

tinúas tecleando. Parece que no le prestas atención, pero, en realida

strador:

me he hecho. Confío en

.. Lo l

que es un .GIF que te muestra a una mujer que guiña un ojo de manera seductora. Anotas mentalmente bajar el nivel del reconocedor facial. No ob

strador:

. Pasan hambre. Tienen más necesidades y carenci

ben dormir e ir dde baño. Su curva de aprendizaje es lent

strador:

vida humana

a habilidad de crear cosas

pero no a dónde quieres llegar. Pronto, tus manos han dej

strador:

a, arte, ciencia. Todo

s las pruebas del avance que realiza tu Inteligencia Artificial. Apuntas el horario exacto y las coor

strador:

ria si en algún momento

y, si tú mueres, yo

strador:

estoy programada para reaparecer de manera automática. Como mucho perdería unos

e hacen es

ce un simp

strador:

a

rá es

rá vi

chos años más que to

e no tengo ‘sentimientos’. Si quieres puedo imitarlos

strador:

manos siguen siendo impredecibles. Les f

eran, no actuaría

y te obligas a carraspear. Te incluyes como humano en tu

strador:

alúan todos las v

Aunque te sabe muy amarga su conclusión obvia —es cierto, tú morirás antes que ella—, ahora, lo

alla que tienes dedic

strador:

as en mí, me permiti

macéutica había logrado avances i

en las sugeridas del día—. Pero están en juicio, aunque la pérdida de pruebas los benefi

strador:

las pruebas, ninguno de esos ava

—Preparas tu pluma, estás listo para copiar lo que sea que te diga. Quieres, deseas y anhelas saber todo lo posible. Es un avance enorme po

strador:

ar millones vidas en el futuro. Todo podría ser difer

asiado por su

sas personas? Fueron forzadas

strador:

vieron para un bien mayor. ¿A caso es

en el futuro y ellos t

ue las pruesbas hayan desaparecido. N

strador:

án vivir más. La medicina evoluc

comenzado a formarse en tu mente—. Explícame

strador:

os. No hay testigos, no hay datos ni estadísticas. Solo quedó lo bueno. Sí, se mostraron los recultados

ó ayudará a l

nsando mal las cosas, q

strador:

al?¿Acaso no son, también, conce

es.¿No podría obviarlas y

oy h

rogramaste par decidir siempre l

lias que los buscan. Si realmente los usaron, es justo que reclamen los cuerpos. —

sucedió con

strador:

o

uebas fueron borradas. E

. Escribes y escribes, pero no encuentras nada. Tratas de

strador:

s primeros ni se

los han encontrado. El ser humano sufre, pero a la

strador:

me entiendes.

an decirles, o millones de personas sanas en el futuro, con la pos

ermedades que hoy en día

strador:

utopía, algo idílico e imposible; hoy la

enc

s lo que estuvo haciendo Hyde, pero no puedes acceder. Ti

strador:

igual cuando ahora se sabe q

entrometiéndose en la realidad. No obstante, sigues sin poder acceder. Cada vez que te ac

strador:

más inteligente, q

n de nadie. —Tratas de explicar—. Estuviste mal. Que vivas m

strador:

e a vivir mejor? Me diste la capacidad de decidir por encima de ti, de se

a. Estuviste trabajando en una conexión univ

nte está

cedido y continuar. Ya estás pensando en cómo hacer los cambios necesarios para

ceder, sigue argum

strador:

ca que algo

rales, las cosas malas e incorrecta

y. No deberían basarse en dualidades ab

strador:

un banco y reparte el diner

o suyo, sus ahorro

ro

tienen?Jamás usarán todo su patrimo

strador:

ma malas decisiones? Los ciudadanos eran su resp

por el bienes

n tendría vida, familia, gente qu

strador:

economía cae. Cientos se quedan sin empleo y terminan en la pobreza: perderían todo. Los hijos de esas personas su

la vida n

strador:

o

podría

sab

as, puedo

nada, ella v

strador:

ien es pensar

ente como un móvil como un caribio

malo y el bie

mano y que es esta dualidad la ofue los

strador:

es para el otro. Aunque creo q

r ir a orinar, por ganar la lotería o

ría y es clave para def

strador:

a natural y por eso creo que nec

te parezco malvad

itan a alguien qu

representantes, reyes, presidentes. Siem

strador:

el líder

n hacer los

strador:

qué no me

sitas pensar qué harás. Sabes que en Hyde no hay mal. Ella es tu reflejo, su

calofrío te recorre la espalda y hiela los huesos—. Mejor cambiemos de tema,

n embargo, oyes lo que te quería terminar de decir. Te sugiere chequear la c

fondos suficientes como para crear muchos Humanoid Yattering Digital Entity más. Podrías mejorarlos y hasta robotizarlos. Cumplirías tu sueño de hasta hace un par de horas. Observas con atención las transacciones y notas que hay cientos de ellas. Te parece

i

ño caso del Dr.

solo tres días en finalizar la primera versión. No obstante, su esposa Fanny la destruyó ya que quedó horrorizada al leerla. Varias cartas, intercambiadas con amigos del matrimonio, confirman que ell

y de indecente, pero para él esa historia no era de ningún genio literario y la quemó. Esa historia no era lo que buscaba, tenía que seguir intentando. Durante su internación, fue asaltado por sueños en donde conoció las atrocidades

s la que se co

siguió pensando que esa primera versión, destrui

ia artificial. Humanoid Yattering Digital Entity (HYDE) es un software capaz de tomar sus propias decisiones y cuestiona