La amante del Mafioso

s de

Pet

la habitación se abre abruptamente. Levanto la vista para divisar de quié

s cierto,

nte y continúo aju

ue estás haciendo? —in

es

onto porque no me cabe duda de que dentro de poco entrarás de nuevo

porque para ser mejor a veces es necesario equivocarse. Debo aprenderlo por mi cuenta, quizás cuando pase piense que tuviste razón, pero aun así me levantaré y haré todo lo que pueda para triunfar en esta vida. Quiero p

o que nos rodea. No obstante, cuando quedé embarazada de ti no pude hacerlo y era en vano luchar por lo que quería. Me tocó experimentar el trabajo duro y

lo s

propia cuenta; a pesar de todo lo que viví no me arrepiento de nada en lo absoluto. Eres una hija maravillosa, lástima que no puedo retenerte toda la vida conmigo y mucho menos si te

de vista y no lo contrario. Quizás es cierto lo que dice, de no ser por ella no estaría aquí porque si

mamá… —comen

do, no dejes que nadie te haga bajar la cabeza; ni siquiera si se

N

do y demuestra de qué estás hecha. Si en algún momento deseas volver, no temas porque no voy a juzgarte, pero si te daré una lección; la cual aprenderás únicamente si me desprendo económicamente de ti. ¿Quieres vivir? ¿Estás loca por experimentar y descubrir el mundo? ¡Adelante!, pero no te

pero no quiere ser partícipe de ello para luego no declarar que me falló como madre. Sinceramente, no puedo decir que me alegra el hecho de que no proteste por esta decisión, porque eso significa que estaré sola

igual forma estaré en contacto y te llamaré cuando esté instalada en la academia. Lo más seguro es que

te sientas ofuscada o te veas en la obligación de tener que mantenerme al

aré porque quiero,

á bi

zan a cristalizarse y mi cor

us cosas —profiere co

vida y podré regresar a casa en caso de que algo malo me pase. Deshago rápidamente esta idea de mi cabeza porque no quiero pensamientos negativos.

si llegase a fallar en el intent

maletas hasta la entrada. Busco a mi madr

ucho la voz del ama d

¿

—me entrega una hoja pequeña con

la se retira

dio. Espero que algún día me hagas tragar mis palabras y regreses he

l leer esta nota tan hermosa hecha

mamá. Graci

un pensamiento en mente: Ensalzar

**

**

Pet

ía en la academia y desde entonces somos inseparables. Juntas practicamos las rutinas que nos enseñan y ellas al tener m

que la paga no es muy buena y en ocasiones me ha tocado trabajar horas extras, lo que dificulta mi concentración en clases

idas ocasiones el sitio donde trabajaba, aunque nunca me dio detalles. Finalmente, después de tanto insistir terminé desc

riga lo que hacen, aunque no me veo haciendo lo mismo. De hecho, no creo que siqu

ucho a Agata mientras entrelaza mi bra

ar que con esto ganarás mu

me descubren será el fin

únicamente bailamos y luego salimos de allí. Las personas que van al lugar no conocen nuestro mundo, así que no tenemos problemas con eso. Lo único que te diremos es que si acced

uras? —inqu

páñanos esta noche observa nuestro espect

unque me sigue pareciendo de

n, iré co

ata levantando lo

emos juntas,

os mientras divagamos en nuest

nerme? —pregu

ean a verm

de espectadora. Con el tiempo le irás agarrando el rit

tímid

estarás bien

tra tarde y luego Yelena

os, Kira. Esta noc

*

del local no está completamente iluminado, de hecho, no puedo enfocar muy bien la vista entre las personas del lugar. Cada uno está sumido en el espectáculo. Diviso otros res

arecer en el escenario y otras haciendo sesiones en cubículos de la planta baja y la de arriba. En la p

nsuales y se ayuda del tubo. Su atuendo la ayuda mucho porque deja ver mucho de su cuerpo a la imagi

la parte superior. Me quedo admirándolo y contemplando lo guapo que es. Tez blanca, cabello ondulado que le llega hasta los hombros, nariz perfilada y su barba

la mirada porque claramente eso es lo que hago. Agradezco que el reservado en donde me encuentro tiene poca luz y estoy segura de que no logra verme. ¡Oh, vaya! Sí que tiene tat

uedo dejar

—escucho la

el mejor espectáculo de la noche. Admirar a ese hombre

rato de sonar convincentes para que

gus

verdad no me veo a mí haciendo lo mi

pensar en esta posibilidad. Esta noc

etamente asombrada. Ni en un mes trabajando en

tiendes lo qu

ía estoy im

brá ido? ¿Volveré a verlo de nuevo?, me pregunto. Borro rápidamente estos pensamientos de

chicas, ¡v

ritan al

e, de algo estoy segura, este dinero no me vendrá na