Lazos de sangre en nuestra oscuridad

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, ya que fue terrible cuando lo inyectaron para bajarle la fiebre, pero era necesario que se dejara hacer todo. Con calma, besando su frente y acariciando su brazo le expliqué por qué le hacían todo, ya había aprendi

lloraba sin que me viese, al siguiente día tenía que llamar al trabajo y fue cuando descubrí que estaba sin carga, por suerte en

éfono. Entre tantas notificaciones, al final pude de casualidad ver la llamada de mi trabajo. Al llamar a este casi me despiden, me dijeron que debía presenta

Genaro con Lu enfermo de neumonía. Miré el teléfono sin poder creer lo que acababa de pasar, negué y nada más pasé a la siguiente persona. Llame a Alana y para mi sorp

minutos

niño que estaba dormido. Había traído comida y ropita para él, me alegro de que lo hiciera, ya que no

semejante cosa, no podía ser yo la causante de la ruptura de un amor tan grande. No, me negaba a que mi hijo causara un desastre así. Quizás al final ni ga

nada de este mundo ese hombre podía saber dónde vivía. Le pedí a mami que vigilara al peque para ir a casa a tomar un baño y traer ropa p

u

aces más que acostarte con todas las mujeres que se t

nuestras familias. Pero tú mejor que nadie sabes que no te quiero, no deseo tener u

de tener que soportar, realmente no quería nada con ella, siempre estaba tratando de manipularme y odiaba eso. Vivian Bolso es una m

rio sus ataques y sus controles. Si no fuera por la relación entre nuestras familias, ya hubiese roto este c

e y todos me miran, saben que algo pasó, pero ni preguntan. Sobre todo, mi gemelo que me conoce a la perfección, nada más me pasa un trago mientras

ada los otros chicos ya tienen a mujeres en sus piernas, pero ni yo ni mi hermano estamos hoy

uedo hechizado por la del cabello castaño, su sonrisa me atrae como abeja a la miel. Como mue