Amor en tiempo de Tormenta El Recreso de Elizabeth
to sobre mÃ, éramos el centro de atención y yo sin duda toda una vergüenza. Mire alred
i eso fue lo mejor que m
patética
diera. Levantando la mirada sin más lo vi aleja
a verdad es que todavÃa tenÃa la cabeza en lo que habÃa ocurrido en la noche y en el regalo que estaba
Directiva, una de las mujeres que iban con ellos se detiene y se agacha a ayudarnos también, cuando le
e segundos, bajé el rostro y no podÃa dirigirle la mirada, cuando terminamos el
sobre todo con patanes como ese –me comentó
a mi último dÃa en la empresa, habÃa discutido con uno de los socios, no importaba lo que la
a, no aguanté más y me puse a llorar, pasaron varias horas yo no habÃa salido de la oficina
abÃa trabajado se habÃa ido por el inodoro, no obstante, minutos después l
n llegué no querÃa tocar la puerta tarde como 10
scuchó una voz f
lidad, me despedirán y Vicente
nada más no observaba a Vicente por ningún lado, eso hizo que
o que estaba sentado al frente de la mesa y dirigiendo la reunión, era el señor Alfons
s, pero sentà una mano en el hombro, volteando de in
pasa nada. –Con mucha du
ni para hablar, las ganas de ll
strándome mucha má
o temas no va a pasar
mbro logra que me calme un poco y entramos,
, de pronto mi corazón saltó de gusto y me sentà algo aliviada, pero él ni notó q
agaba en un momento recordando que el mismo hombre que entró y salió, que pasó toda la noche
cuando ya me disponÃa a vol
able de servirme una taza de c
presidente y él me la r
el favor de traerm
mo guste! –cont
abitaciones laterales, pero a
n quiere algo para t
contraba cerca del
té de manzanilla,
n poca azúcar –contestó el otro
–comentó el que se encontr
olicitó el que se encontra
dió el abogado que se encue
mo lo quiere? –pregunté con la
te, sin azúc
e inme
hecho, luego, entrando nuevamente entregué todo lo que me
señor Vicente –se lo dig
–respondió
terminen y luego de recoger las tazas y colocarlas de nu
dónde te diriges? –pregunta el
otaba en mi voz quebradiza la
bre ti todavÃa, esta conversación t
o estallar en llanto, me quedo
mpo!, ¿qué piensan al respec
ino y cuál es mi decisión
socia de la izquierda recostándose del espaldar de
a, estoy de acuerdo con mis colegas aquà presen
gado de la compañÃa,
nuestras empresas, sà eres abogado, pero también eres p
me gusta, apoyo a los compañeros
u punto de vi
e porque tiene buenos contactos que nos interesan ya hubiera votado p
sona, pero no entendÃa para qué querÃan que yo
e más sobre el tema, por favor me podrÃa
po de arreglarme un poq
al baño a comunicarse con su amante, era buena en su trabajo,
e cuentas como terminó todo esto después,
asà ve tranquilo y tu Stu
ifÃcil de tomar, no se p
nsas que debemos llamar a lo
romeando yo ap
stiaste Stuart, tú siemp
rvando su desempeño no tiene comparación a n
acuerdo –af
ado una decisión porque querÃa escuchar a todos
ina? –pregu
Urban romance
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Moderno
Hombre Lobo
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