Secretos demasiado oscuros
uchas veces que podría volver en un momento u otro, incluso había soñado en varias ocasiones que volvía y recorría sus calle
edores. Allí nunca había sido feliz y la mayoría de recuerdos que guardaba mi mente s
ciese, al menos mientras no era mayor de edad, había pensado que cuando cumpliese dieciocho años le diría quien era él y e
s metros de la que sabía que era la cafetería de Dani y
ticado. A penas había personas en las callejuelas, parecía que todas estuvieran escondidas en sus casas, cuando normalmente la gente de allí estaba siempre fuera de sus hogares a
da, vulnerable y pobre como una rata, con la que nadie volvería a identificarme en aquel presente. La zo
ta sus habitantes eran grandes clientes de la restauración. Supongo que Dani escuchó la p
incera él también lo había hecho, pero en un aspecto más negativo, se había hecho mayor. Tenía algunas canas en su pelo castaño claro, estaba más delgado y su ros
nicialmente algo sorpren
, sabes perfectamente
d es que no t
fijamente, estaba a punto de explotar contra él y Dani lo sabía, me conocía per
on tu ropa cara de mujer pija y exitosa, no vaya a se
o yo, igual que el coche y mi casa, con esfuerzo de años. Nunca he sido una niña
erme e
uí para hablar de eso, solo he venido a decirte que sal
tó una c
ar de nuevo a tu abogado
real tenemos abogados. Y si no
que también
no quería
distinto, igual que tú la has recuperado, yo t
i pensar lo que sería tener
a vida de mi hija, y puedo ser perfectamente un buen padre, inc
te el guay un par de días, ¿Te paso las facturas de su educación, el dentista, el entrenamien
e darle y ya te he dicho que q
o está e
¿C
ado lejos,
lto a alej
no te
ado. _ No tienes derecho a alejarme de ella, te recuerdo que la rec
que luego no pudiésemos hacernos cargo y acab
protegerla. ¿Además cómo t
Espera, espera,...
e la última n
a que se ha movilizado toda la ci
cia que le había dado todo el mundo a la muerte
o Danae, la policía me ha confi
iría alguie
n tener algún vínculo con las
..?... ¿Y dó
te he dich
con mirada triste. _ Debes darme un teléfo
ada, no eres una buena influencia
nto. _ ¿Es que no te acuerdas de lo que tuvimos que hacer
que lo
lo d
becas y ascendí y salí de
tinuar. Apenas teníamos para comer en aquella época ¿No lo recuerdas, que éramos pobres como r
nae. Gracias a eso se saltó el entreno y hoy sigue con vida _ dije con since
to un teléfono, la echo de m
el momento hubiese una gran psicosis colectiva respecto a lo que incumbía a la zona. Se respiraba paz y a pesar de mala fama, no parecía un
frente con un pasado que ya no reconocía, ambos éramos personas completamente diferentes, no teníamos que ver nada en absoluto él uno c
inmaduro, el que deseas con todas tus fuerzas que sea para siempre, pero que con el paso del tiempo te das cuenta de que nunca será así y que se
elena de quince años apoyó la cabeza sobre
mpre, te
unca más volví a pronunciar aquella palabra. Jamás se lo dije a Alessandro, a pesar de que lo amaba de una manera mad
talla. Dani no se veía capaz de cuidar de un bebé, ni yo tampoco, pero dentro de mí yo quería conservarlo, eso provocó mucho esfuerzo en Dani, quien terminó diciéndome que aceptaría lo
de que los primeros amores se quedan en eso, en intentos fallidos y que n
Yo me pasaba todo el día con Danae o estudiando la preparatoria para acceder a la universidad, necesitando a la madre de Dani para que cuidara a mi hija, que por supuesto no estaba feliz de eso. Y no sabíamos cómo cuidarla... esa e
nvirtieron en un año, y un año en varios. Y al final decidimos intentar salir de la pobreza, pero Danae se convirtió en una promesa, me prometí a mí misma que c
r momento. Así que simplemente aceptaron lo que ya les había dejado claro inicialmente, y lo que
nas de destruirlo ¿Pero podía culparlo real
cambiado, me había tratado mal, ignorado, ninguneado, dejándome a mi suerte, s
ara continuar mi educación, mantenernos, salir de allí y estudiar en la universidad. Y eso era otro secreto de mi pasado que podía destruir totalmente mi reputación como psi