Secretos demasiado oscuros
a que había hecho yo al poco tiempo de que ella apareciese muerta en la playa. Aún podía recordar perfectamente su rostr
ía resonar con fuerza en mi cabeza en momentos de crisis, aunque para se
emente podía verla a lo lejos en aquella playa que la destruyó y a la que
donde estaría y que sería de su vida, si en su corazón ya n
nó... pero también era una realidad que gracias a él seguí con vida, y eso hizo q
Yo, en cambio, no había vuelto a estar con nadie distinto a él. Nos habíamos vuelto a ver una vez una vez, Danae aún no estaba, pasó un fin de semana en mi
i sigues pen
e hacía suya con fuerza c
ti _ dije en un susurro co
con sus fuertes brazos y sig
. A pesar de todo seguía provocando aquello en él, seguía consiguiendo que perdiese
mi nombre, estando a punt
ra relación había terminado. Los dos fuimos una perfecta combinación y, en cierto sentido, seguíamos siendo, per
ncia, verla de nuevo y entonces ella me miró fijamente con sus precioso
el
Qu
rrir de
ébiles de sol de aquel día de noviembre en
r a trabajar desde hacía un tiempo, porque había com
an reponsable... no necesitaba como sus amigas ser despertada por su madre, ella se levantaba antes que yo con s
ma y mis zapatillas de andar por casa, salí al saló
desaprobación que solía lanzarme de manera habitual, sosten
Selena, haces
frustrada._ Bueno
me dirijí a la nevera
soñaba con ella, y no entendía lo que me había dicho... ingenua
vendré
or
treno ¿Recuerdas? _
¿Y dónd
remos a la ca
a, no me parece una buena influencia.
ue una psicóloga
blo como madre _ le dije con tranq
s y me convierta en una madre adolescente? _ me preguntó con tono irónico, deci
Danae mientras se dirigía
óloga del instituto delante de todo
enfadada. _Pero coge
e. _Por cierto, ¿Cómo se llamaba esa chica que conocía
o juntas, que desgraciadamente no era demasiado habitual, por mis trabajos y por sus pocas ganas también, pero cuando lo hacíamos todo era perfecto y parecíamos de verdad madre e hija. Y así, un viernes po
de la
gu
amaba
O
preguntas? _ d
. Bueno me voy _ dijo desapareciendo de mi vis
r la consulta ante
frío recorrió mi espalda. "Solo es una casualidad" me dije