Secretos demasiado oscuros
no recordaba cuando empezó a ser parte de mí. Había tenido una pesadilla horrible, demasiado real. Alguien me perseguía pero cuando me daba
ero era como si físicamente no estuviese allí, solamente fuese un observador invisible. Era un hombre fuerte y le pisaba los talones, y todo aquel lugar siniestro y alejado de la ciudad cada vez era más
ras Silvia?, No t
e las clases de los alumnos. Supuse que estarían aún en estado de shock por las noticias sobre las niñas muertas, pero desde dirección no me habían d
tamp
e mí _dije algo a la defensiva
los pies, como si no hubiera dormido, incluso c
a la visita conmigo. Deberé informar de ello al direct
está muy
adre. Con hablar con uno
eguntó confundid
es implicarte y no
y luego me miró pareciendo una niña completa
r favor, no
tutora que has faltado varias horas de clase esta semana. Y además
oportunidad _ me suplicó como nunca antes lo había hecho, con sus ojos algo
no me gustaba sentir aquello. Solamente me había sentido así tres veces en mi vida, dos de ellas había per
rido de llamar a su padre. Esa cría que el noventa y nueve por ciento del tiempo se mostraba ante los demás como una fiera, y que parecía no imp
aban contra el pavimento, había ido demasiado arreglada a trabajar porque tenía por delante una tarde larga de consulta en mi negocio y debía dar una image
ó mi nombre y al girarme, cor
ece que tenemos
n sus ojos verdes claros, era guapo y parecía ...
s que te
rato en mi consulta
te acompañe?
stituto para que saliese y por un momento, juro que le hubiese dicho que s
quedé completamente helada. No podía creer que él estuviese allí, que hubiese vuelto a Tarragona y me
olver a escuchar su voz hizo q
rvándome con sus ojos azules intensos e increíblemente atractivo y sexy apoyado sobre su co
s aquí? _ dije con
una energía intensa y evidente en el ambiente. Estaba sorprendida, odi
o hablar
a confundida, tenía claro que yo también necesitaba escucharlo y habla
e blanco carísimo y yo fui directa
n antiguo amigo, debo
ndo e intentando disimular el chasco
speranzado. ¿Quién en su sano juicio podría creer que Alan era amigo de una mujer? Y más con la tensión existente que se había creado en la atmósfera en tan solo unos segundos como en los viejos tiempos, era vernos y
e a un café?_pre
s a mi casa, estare
entrenamiento de baloncesto. Envié un whatsApp a Andrea
ro bien, neces
r a alguien más, pero como sie
hablaremo
o llam
ecesito dormir..
yo haciendo las cuentas del m
cias
ño y descansa
e todo. Y tenía razón , yo siempre supe que él no era bueno para mí, pero de todas
do la habitación de Danae y encendí
ible sensación premonitoria en mi corazón ? ¿Si era as
tu casa,
ni demasiado minimalista ni tampoco cargada. Y unas vistas estupendas
é has vu
nté dire
ases antes un ¿Cómo está
í algo s
estarás bien.
a distancia me he dado cuenta de que puedo sacar aún más beneficios si estoy aquí
í algo n
a por algún mot
ía, pero Alán estaba en otro nivel, el dinero parecía ser algo que
ad? _ me pregun
r qué iba
se gustado por lo menos un adiós. Aunque entendía
me dolió dejarte. Pero
a ti, que me ale
o lo correcto y alejándote de
Además, tú no eres la misma Selena de la univer
seria y alg
e importó
lía aquello y me sentí mala persona por sacar su nombre a la luz. Así
é café pa
ntir de nuevo el tacto de su piel contra la mía fue
enseguida que era realmente lo que deseaba
a por favor..
él despacio y
rrecto. Pero solo quería fluir, dejarme llevar, relajarme y sentirme
tro y acarició mi piel despaci
qué quier
és aquí, ahora conmi
l, quedando los dos separados ta
ome las palabras de la última que habíamos estado juntos
e dije rápida y enseguida lo b
sentimientos, nada de dolor que me recordar
a desabrochar la cremallera larga de mi vestido negro. Enseguida la prenda cayó a
dedor de mis caderas, mientras besaba mi cuello lentamente. Yo
to de menos
de los muslos y me elevó sobre él, igual que había hecho años atrás aquella noc
n? _ preguntó
mientras estaba concent
unca antes había reconocido en él. ¿Yo le causaba dolor?... pero él quería estar
riciarme despacio, consiguiendo que suspirase y que gimiese su nombre. Entonces tiró hacia un lado con cuidado la tela de la lencería y acarició directamente mi clítoris, haciendo que me estr
jo observándome sabiendo perfect
í por fa
tensamente, sin ser tampoc
entregarme a él, quería mandar yo, controlar
oxers y acaricié su miembro du
_ dijo en
abía sentido años atrás. Atracción, conexión... fuego. Él movía mis caderas pero acabé sujetando sus muñecas con mis manos sobre la cama y seguí dominando la situación
óllame rápido. _ le dije c
as y con esa mano acarició suavemente mi pelo, y a
.. había pensado sol
ije nada. Simplemente acepté sus palabras, y con ellas
e existía éramos él y yo. Y él lo hizo todo porque hacía muchísimo tiempo que yo no