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Regresando a mí

Capítulo 4 Se aseguraría de cazarlo y matarlo lentamente

Palabras:1863    |    Actualizado en: 05/01/2023

a cosa clara despu

extrañando a su familia no

la, explicarle que todo estaba bien, que él estaba vivo, lo hac

enemigos, pero hasta ese momento ninguno se

que sucedía y a

ardia, se había co

recaución de ir en su propio vehículo. Si le hubiera llega

tas y algo le decía que podría e

papel como Rayan Sharpe, c

idades delictivas. Mark sabía bien que no eran solo rumores, porque él mismo se había involucrado en esos negocios, aunque siempre se l

afia no se salía, él intentaba que su alcance fuese cada vez menor. Mientras el grupo Langley fuese productivo y diese dinero, los capos retirados del co

ncontraba tan furioso que no le im

a una carpeta en uno de sus brazos y se sostenía con torpeza la

ió un infarto, estábamos muy preocupados. Usted es muy joven… —La mujer se silen

reinta tres años, pero por todos eran conocidos

ne que eres?! —g

ida y como si de pronto llegara a la conclusión de que la falta de m

ame a la sala de juntas. Diles a todos los directivos que los

aso atrás asustada y se apre

aban reunidos. La mayoría de ellos se apresuraron a saludarlo y a interesarse por

e su muerte. Sin permitir que aquello se alargara, enlazó su teléfono con la pantalla

ero varios de ellos comenzaron a dedicarse mi

an ciertas, pero quería saber quiénes eran todos los involucrados. La

ese suceso que lo llevó al hospital —dijo con un tono de voz que le resultó bur

cargada de ira—. Adelante, tiene mi permiso para despedir

unión. Cuando terminó, los únicos que quedaron en la sala fueron los altos cargos

o entiendo por qué parece tan furioso, después del atentado celebramos que el

timiento envolv

ado su vida, lo habían separado de su familia, de sus hijos. Solo su empecinamiento por

ra un hombre manejable, adicto a los vicios y a las mujeres. Estaba casi

upe. Tenemos un contacto en el grupo Langley que nos hará saber si la investigación avanza, p

rk. Él le demostraría sus propios métodos y l

terminado, así que más les vale que a n

los nunca habían visto su rostro, ni sabían quién era su jefe. Cuando los llamaba, Mark solo debía hacerles llegar un código secreto y las órdenes. Sharpe también tenía a su

ad hasta el punto donde se llevaba a cabo ese tipo de movimientos. Era la primera vez que aquellos hombres le ponían rostro. Nin

mo. Por amor a su familia, él, de cierta forma, le había dado la espalda a los mayores y gracias a sus buenos resultados había salido victorioso siempre, pero ahora todo había cambiado. Había perdido a su famili

**

en una especie de celda clandestina. Colocó al primero en una si

el lugar, estaba seguro de que no era la prime

—dijo, esbozando una sonrisa diabólic

ombres que se encontraban tirados en el s

con burla—. No eres más que un pelele, tu familia te usa por si se llega a descubrir algo y

a el pelele de su familia, pero si desde ese momento él iba a l

la nariz al romperse contra su puño. La sangre comenzó a resbalar p

culto en la cintura del pantalón y se lo mostró—. Por cada negativa a da

Me has roto la nariz, imbéc

o el hombre calló y apretó

n segundo, le sostuvo la mano que ten

Había decido comenzar con rudeza, tal vez el primero no deseara hablar, pero cuando los otros

*

ado de cinco hombres muertos y mutilados. Con cada negativa a hablar, su furia habí

e tal forma que los mató sin remordimientos. No se arrepentía, tal vez no col

averiguar fue algo que le hel

ede que el grupo Sharpe hubiera confabulado contra él para quitarlo del medio, pero lo preocupante era que el verdadero asesino,

ue estaba detrás de eso estaba muy cerca de ellos y él no iba a descansar hasta desc

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