El enigma del millonario
pregunta Ayde
uevo reloj de pulso y se percata de la hor
solo dilo -advierte él-. No soy adivino y si no m
ide quedarse callada, por el
echa que algo pasó, pero no exige más, pues hoy ha sido un día muy pesado y los dos están cansados. La joven, por su parte, decide prepa
lo, al menos pasó algo bueno», razona
más que ella está molesta por algo, pero al no insistir se percata de que ella
recuerda a Arya que ten
un buen corazón, pero debajo de toda esa fachada, hay un hombre perverso y de mal
, el millonario, lleva eso en su cabeza marchándose a su trabajo. Ayden la deja en la
hermano la abraza y siente una punzada de celos y a
illonario a toda velocidad. Sabe que de alguna manera
ntrato primero antes de que firmes -pide con tono cantarín
der hacer las prácticas aquí -menciona ella con m
e excelencia -explica él-. Además, ganaste una beca para irte de intercambio a Alema
la forma en que lo dice. Sí, tal vez no hubiera sido tan malva
edarme a vigilarle. Si yo no veo por ella, nadie más lo
él con el mismo contexto-, pero dígame, como puede estar
a que le está haciendo pasar. Entonces recuerda las p
sus manos y llevándolo a su bolso-. Este me lo llevaré, creo que a Ayden y a mí nos gusta
s sobresalta. Un hombre de unos cu
cticante? -pregunta pa
de lo apuesto que es así
to -dice ella poniéndose de
habido un accidente a unas calles de a
tiene ninguna otra opción
ato firmado -pide firmemente y ella a
os pasillos del hospital hasta llevarla a los cambiadores-. Toma un locker vacío. Deja tus cosas ahí, toma
y lamparita. Se pone la bata y sale del lugar buscando urgencias. Cuando llega, el doctor Roberts le grita que ayude con una mujer que salió disparada del auto con
sa hora se acercan a la entrada para la salida de los trabajadores. Está po
rita asustada-. ¿Qué mo
todo el día no has respondido ni mis llamadas ni men
s él quien le ha tocado, no ella a él. Al m
n urgencias -aclara ella recomponiéndose, gira a ver el taxista quien se aleja con un