El enigma del millonario
e su imprudencia-. Yo, solo intentaba deci
cubría su parte frontal y se
nde muerta d
ado por aquella interrupció
ara sí mismo mientras camina a la
nzada de emoción, él la ha vi
me encuentra atractiva»
io de Central Park, jamás se f
tamente a casa, Ayden ha mandado a prep
l ver la mesa del comedor con distint
e son distintos platillos es poco de todo -advierte él y una llamad
un poco de normalidad en su vida, le pi
a electricidad de su piel tocándose. Todo el camino él se discul
sensual que la sigue con la mirada. Se siente abrumada por su presencia más no te
blar con Mark le ent
n? -pre
meses de prácticas lo que me falta -explica ella-. Lo que me recuerda que
unas de sus cosas personales o escolares,
e cuentas es parte de todo este circo que estés aquí -asegura él con
curiosidad. Ella camina hasta el comedor y comienza a servirse comida-. No tienes muchas fotos por
mejor comamos -dice él cortando la conversación-. Si quieres d
sta que cada uno se retira a descansar. Aunque es c
n, él la lleva a un centro comercial en dónde
l lugar. Arya emocionada recorre el centro comercial en la búsqueda del calzado adecuado para horas de pie
obar el pulso de la dependienta, Ayden que, deses
ella mujer mientras revisa ese nuevo artilugio en su
en el restaurante, ni la joven temerosa que temblaba en la camilla hoy en la
uando su nuevo teléfono suena. Es raro, pues sol
-res
estómago se revuelve. El temor le invade y un esc
Ayden se preocupa al verla tan agobiada, le hace una
carcajada-. Siempre haciendo pregu
robaste la beca, ¿no lo r
estás haciéndola de madre sustituta, si no me das lo que quiero le diré a mi madre, a tu universidad,
acado tal tontería? -contradi
oírlo, no entiende por qué di
re todo -advierte él de nuevo-. Si no lo haces, te aseguro que
dejándola
odría recordar, pero esta vez sentía que no bromeaba. Dos cosas entre todo lo que dijo son las que llaman su atención, la primera
n confundiéndolo-. El