eunji
con crecie
enta. Se me forman gotas de sudor en la espalda y las sienes. El agarre en mis muñecas se afloja y no es más que un toque sutil, pero los ojos nunca me dejan, hipnotizá
can los míos en un toque fantasmal. Un fuerte crujido nos sobresalta, y nos sumerge en la oscuridad. Se apagan todos los focos que iluminan los jardines y las casetas de vigilancia. Todas las lámparas ornamentales
Indago, vencido
con electricidad. Voy a
seguridad se enc
sperarm
os y regresa a su auto. Los faros se encienden e iluminan el camino. El rugido
la cabeza con vehemencia y salgo corriendo de los arbustos, huyen
padean y se encienden. Oigo pasos en los pasillos, una conversación en murmullos entre mi papá y la Sra. Yoon, y corrí hacia la puerta de mi
Me paso el brazo por la frente, tambaleándome por la habitación. Recuerdo al único en quien confío para hablar sin reservas... Mi diario. Siempre me siento aliviad
orma en mi mente, echando a
*
odría desanimarme solo me hace desentrañar más rápido lo que hay detrás de esa cubierta. La habitación que se despliega frente a mí es familiar, en mi casa. Sábanas diáfanas
a habitac
n espejo roto. Mi reflejo se parte en dos. En uno de ellos puedo ver mi delgadez, el cabello lacio y la piel lívida, en la luz azulada. En la otra grieta los reflejos son cas
u
bre solo y un falso fondo cruje. Me estremezco de miedo y vuelvo a mirar mi reflejo en el espejo. La mitad en la que se refleja el sol es aún más brillante, con
onfíe
quién? -
a que arde. Me toco el cuello, siento la vibración del aire, de las cuerdas vocales. Pero ella es la que gr
artón la noche anterior, pero puedo ver que está entreabierta. Evito mirar hacia los rincones de la habitación y dudo antes de poner los
pasillo. Miro el despertador junto a la cama. No pued
doy la ducha más
*
dos. Corro hacia el espejo y me pongo un maquillaje muy ligero, me peino y lo recojo con una cinta roja. Comprueb
a taza de té, apoyado contra el mostrador, y Jongsu está sentado a la mesa, comiendo un montón de panqueques. La
sa. Ella susurra y se r
nrisa porque estoy aprensivo. No
ayunas, ¿quieres estar enfermo
mí, besando la parte superior de mi cabeza. - Entonces quiero ver cómo va a ser tu horario, para que la
- responde Jongsu
el pelo. -Ya le he dado mis
mí? ¿Qu
o Sehun. Nadie más. ¿Me escucha? - Gui
, A
ong. - Sra. Yoon interviene. -Y J
o. - Papá señala con
que nadie en la cocina. Recoge la mochila de cuero que está sobre el mostrador y le da la mano a su madre, luego
uente
naste tu c
s fresas, frambuesas, moras y arándan
Ves, Vampirina?- obedéceme. - Habla de una manera divertida. Él no parece recordar
su jadea y deja de caminar por un momento, sosteniendo las correas, porque la suelto. Me met
a mi mochila s
rita
tra sus labios mientras bajamos las escaleras hacia el garaje. Me temo que quier
soplido de alivio y muerdo una
a duerm
no. - Niego con la cabeza, pas
Mm
- Lo miro de reojo. Jongsu salta unos escalo
poco la forma en que habla, porque siento que lo estoy molestando con algo que ni
todas las chicas del pueblo. - le respondo, y él abre el auto. -¿Saliste con Yogi
subo al auto, colocando am
mino hasta la puerta. - Entonces... ¿Están saliendo? - Sondeo porque quiero saber si Yogi es soltero. J
an interesada en
ita, idiota
los que hablan de estas cos
enciende música que me
*
tudiantes y profesores. Algunos estudiantes esquivan el auto de Jongsu y nos miran con curiosidad. Tengo mariposas en el estómago porque odio ser un novato. Estaciona en un lu
rina. ¿Qué es
uela? - respo
stá si
es eso lo qu
ucen al edificio principal. Se ve tan sorprendida por la acción de mi -hermano- que se señala a sí misma para confir
riendo con incertidumbre. -Soy yo, Lisa. Estu
res del gre
ortante porque pertenece al gremio, o porque Jongsu recuerda este hecho. - ¿Necesita ayuda?
la? - Me empuja hacia delante y doy unos pasos. La
e inclina hacia mí, y yo sonrío,
tu nombre. - dig
parse. Aaah... Tú er
abello y miro hacia atrás. Cuelga entre sus dedos y me guiña un ojo y se ríe. Arqueo una ceja, pero esta vez no me importa. Sé que
mar su atención y arreglar mi c
se pone más guapo. - E
Qui
equillo con los dedos y se estira. -La escuela necesita verme contigo. - Lisa se rí
- Me divierte la vis
a las aulas, los laboratorios, el patio y la cafetería. Las salas de actividades extraescolares, en un edificio auxiliar, cuentan con cocinas para clases de cocina, mesas redondas para clases de economía do
sa zona, porque
l es t
año
u y Yugyeom...- Lisa hace
lgo malo
e no te encarne. - Ella hace una mueca me deja en la puerta de la habitación.
ás emocionada, porque tenía mi
murmura, y levanta su puño
é en respuesta y ent
el profesor se levanta de la mesa. Se me acerca y me pide ver mi expediente, que aún no tengo. Luego me pregunta mi nombre en voz b
ntese, señorita. - Habla el profesor, y me empuja la espalda para que habl
pero solía vivir en Seúl. -Me
la silla vacía al lado del
lla? Su hermana murió el día de su cumpleaños, ¿no? Qué tragedia...", "Basta, no es tan hermosa". "Vaya, está tan flaca", o "Debe gastar un montón de dinero para mantener ese cabello",
hila con más fuerza. Me siento en la silla y
terminan las convers
das furtivas y curiosas. Uno de ellos se me acerca y me pide que me tome una foto con ella. No tengo la menor idea de por qué. Pero, todavía estoy molesto por algo más invisible.
- Él
do, mirando h
te el enemigo de Jongsu que nos persiguió ayer? No sé qué hacer. Estoy pe
cer al mundo de eso antes de q
ía tu nombre, porque Han Heunji es el nombre más popular entre las adolescentes. - Se ríe, divirtiéndose. No hay malicia en tu forma de hablar. Ni siq
ien
, porque tú pareces muy distante de su realidad. - El ojo entrecerrado. - Hm... Aish, Jongsu ya debe haberme descrito como el m
ces a
nemos toda una clase de álgebra para ver. - El profesor nos llama la aten
*
mi bolígrafo en su estuche, arrojándolo en mi mochila. Guardo mi libreta detrás del diario y miro hacia arriba. Una chica muy bon
eo que ya me conocen, pero me
o la mochila, poniéndome de pie. Som
stoy haciendo famoso. - Tzuyu se ríe. -Quería darte la bienvenida y decirte que si quieres un grupo más... selecto
ue Lisa tiene de ella, y me mantengo a dos pies de d
La lengua de Tzuyu se d
es mi
conductor. - Las tres chicas s
l. - Los saludo con la ma
s hacia la salida de la escuela, y ahora los ojos están más intensos sobre mí, siento que todas las personas en este lugar están hablando de mí. Bajo los
rimero en verme. Él sonríe hasta que sus ojos se vuelven rendijas
. ¿Cómo fue
hice bastante bien. - Me encojo de hombros. Y miro a Taichung. Mantiene la cabeza inclinad
un. - Él sonríe
in de la mía y empujándome hacia el auto. Me río y saludo a Taichung y Jimin, quienes responden con el m
ra J
e mi cinta está atada a la cremallera de uno de los bolsillos de su mochila, y frunzo el ceño, con una media
re mucho los ojos, y yo
pasándome una mano por el pelo. - ¿Lo haremos? ¡
ién tengo
río y me subo al auto,
*
o con la caja de cuero en el regazo. Todavía no he podido abrirlo. Estoy pensando en llevarlo a un cerrajero para que lo desbloquee sin estropearlo. Tramo un plan en mi cabe
mar a Jackson y pregunta
erta dejo de rasc
des dentro de ese baúl? Toco los bordes de cobre rayados y el resistente cierre. Busco, una vez más, alguna pista clave que me p
ente atada alrededor de su cuello, y no está usando su chaqueta. La camisa está holgada, fuera del pantalón, y ya no usa los zapatos. Tus p
colocando un mechón de c
la bolsa y yo me
ue e
br
poya en el armario. - ¿Es en serio? -pregunto, y saco la caja de la bolsa. Es un celular igual al que tenía antes. Me río y miro dentro de la bolsa. - ¿Tienes una case también? - Co
e hombros y yo asiento, sonriéndole.
ando el teléfono se enciende, se enciende una bombilla en mi cabeza. - Jong
a daño. Hasta ahora solo me ha estado
e la cama y dejo caer el teléfono sobre e
el nombre, como hice yo, y analiza el cierre. - Oh... Es esa cosa que recogiste cuan
ntro. - Hago un puchero con curiosidad y ab
ue p
pero conozco a la persona
Qui
g Ho