eunji
e serpentean a tu alrededor. Es ruidoso, horrible, doloroso. Trato de ayudarlos, pero mis muñecas están atrapadas en las ra
se convierte en
e congela. Sudor, sangre y lágrimas corren por la piel de porcelana de los rostros. Su expresión aterrorizada no coincide con su belleza. Sus labios piden per
... Sun... Por favo
uviera cambiando de lugar con ellos, y me estoy ahogando en el fuego que me está desgarra
... No lo est
N
pie
. Mis ojos están pesados y abrirlos requiere un esfuerzo que no estoy dispuesto a hacer, es como si tuviera arena dentro de m
ón. El sentimiento de tristeza late contra mi corazón y me aprieta por dentro. Oi
todo el
ro es como si estuviera usando un megáfono. Hago una mueca y me tapo los ojos, el martillazo i
pasand
e la cama y ella acaricia los mechones. - ¿Que estas sintiendo? – No hago ningún esfuerzo por moverme o abrir los ojos porque no
e Jongsu, la mirada de Taichung, el baile con Yogi, l
Gimo y me cubro con el edredón. Necesito
e sentirás mejor cuando la comas.
e quedé con Yogi? No. Ciertamente no. recordaría eso. Sonrío suavemente y descubro mi cabeza. A través de la rendija de mi puerta, puedo ver la de Jongsu, ce
edo. Lo levanto a mi nariz y aspiro el
opa y... recuerdo sus abdominales definidos a la luz de los faros de los autos. Dios mío, podría ser... No. No
o habla
ombra y gimo con un miserable dolor de cabeza. Me paso las manos por las nalgas, solo para confirmar que estoy usando b
nunca olvidará, pero Jongsu abre antes de que pueda anunciarme. Nos sobresaltamos el uno al otro y me tamb
aciendo?! - sus
os hombros y su fuerte pecho están a la vista. Es tan... Qué... ¿De qué quería hablar? Aish, ¡¿po
eja, descarado, y hace un movimiento para
a cara familiar. No recuerdo de dónde la conozco, y ella se acerca a nosotros, mira mi figura, como s
que mal. Noto, con mi visión periférica, que Jongsu esquiva, aunque sea suavemente. - Hm... Ve
sonrisa desdeñosa. No entiendo esta actitud y le cuido la espalda. Inclino la cabeza hacia un lado. Su cabello castaño es largo y ondulado. El vestido corto y ajustado resalta sus curvas pe
azo en el hombro y se estremece. - ¡Loco! - Lanzo otro puñetazo, que no me devuelve. - Me trajiste a casa... - Le abro el brazo y él se ríe. - ¡¿C
pronto para estar dando
mir aquí! - Intento liberarme,
, yo no estaba en condiciones de n
olsa. - Se forma sudor frío en la nuca. - ¿Y
mpirina. - Me mira y
ontener mis náuseas. - Debo haber comido algo que me enfe
bitación. - Lo que estás sintiendo se llama resaca. - Me lleva a la cama y me hace sentar. Siento un escalofrío cuando se me ocurre otro recuerdo. La forma en que se mordía
.. - Comento. Jongsu asiente y se rasca
on un plato de sopa humeante. - ¡Lindo! ¡Buen día! - Ella besa la mejilla de Jongsu cu
dije a Tai que Kimchi estaba equivocado. - Jongsu se pasa una mano
, trajo a un extraño aquí y le mintió a su madre. Est
ije a las criadas que estás enferma y ellas te cuidarán. Cualquier cosa, solo házmelo saber. - Ella pasa su mano por mi cabello en una caricia. - Y, Jongsu, ve a vestirte - Sra. Yoon
e su madre usa con él. Jongsu se vuelve hacia mí con una sonrisa tonta en los labio
recu
quitaste la ropa y... l
lo que pasó? - Su exp
ntido poner esa cara. Ni siquiera te besarí
tu pijama y pensé que estarías más cómoda si no dormías con esa ropa. - A
itaste
ruga la nariz. -Te hice
o se revuelve de nuevo. - No es porque no tengas vergüenza en tu cara, que otras pe
lo primero que veo adelante, en este caso mi celular
ue pasó en la fiesta. Espío el pasillo, esperando a que aparezca para llamarlo. No necesito hacerlo. Jongsu entra unos minutos después, v
mo si fuera el dueño del l
me
y bebo un poco. El efecto es instantáneo. Me siento un poco mejor, más despierto. El gas me revuelve el es
l ceño. - ¿Qué sucedió? ¿Hice algo
e los demás? - Pasa sus dedos a lo largo de su mandíbula angular y siento que mi rostro
ue mis mejillas se calientan. ¿Que hice? Yogi me vio borracho y Jongsu no se olvidó del episodio del baño. Oh D
ca má
llera de su sudadera abierta roza su piel broncead
¿H
a de malo en
crees que
üenzo aún más y me lleno la boca de sopa. - Está bien,
poco. Recuerdo el momento en que caminó hacia mí para
osa. Yo fui quien te trajo a casa, te cargué es
e la ropa,
ita los brazos en el aire. - Yo merezco. - Salió de la habitación, cerrando la pu
a tirado en el piso del dormitorio, para ver si hay nuevos mensajes o fotos embarazosas. Entonces recuerdo que tanto mi teléfono celular como mi lápiz labial estaban en el
ui
stá la
eocupada
í en una fiesta, s
Me rasco la frente y muerdo el interior de mi mejilla, preguntándome cómo responder. Escribo varios mensajes, no envío nin
es estoy de
a esto
por cuid
mi teléfono y los mensajes han sido enviados. Pienso en borrar el último, pero cua
i O
fue
a Jongsu. Hoy es domingo,
ablamos
juego tr
es
ui
domingos nos j
ar
ui
creo que hoy es
, es
ora, estaré allí
golpe sin previo aviso y me giro, tirando el teléf
sabes llamar
aba a
e lo ro
sí que puedes quedarte en tu habitación y no molestarme
sa, y camino po
hermanita. -Él responde
ónde está mi
ué l
pedí que gua
able después de una ducha. - Jongsu levanta su dedo índice en el aire y le lanzo una al
s mi diario Necesito anotar algunas cosas sobre ayer. Desde que llegué han pasado muchas cosas. Tomo un bolígrafo y empiezo a escribir e
cerrado en mi habitación después
es mu