UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
ntalmente y un poco preocupada por
puerta con tanta prisa? Espero que
o que intenté cerrar la puerta, al r
parado a Kyle, el idiota hijo de papi y mami, con una sonrisa perfecta, ojos celestes, cue
ás que lo odiara no podía negarlo, los años le habían sentado de mara
e permitiría ver a mi hijo. Te lo mandé a de
rcástica-. Te recuerdo que también es mi
aba embarazada? ¿Quieres que te cuente como perdí todo para poder tener y sacar adelante a ese niño que ahora descaradamente llamas hijo? No tienes
o me obligues a llevar esto a la corte, ellos sabrán y harán
ada. Lárgate, si antes rogué, supliqué, me arrastré para que no me dejaras sola con mi hijo, ahora de esa misma manera estoy dis
eses tratando de acercarme por las buenas a mi hijo y me lo has impedido, déjame ver al niño, no me
onsciente del daño que me causaste con tu partida? ¿No lo sabes verdad? Mis padres me corrieron de su cas
pero estaba tan moles
costaba preguntándome como iba a recibir a mi hijo, qué futuro le brindaría. ¿Con qué estúpido derecho vienes ahora a querer ser un padre ejemplar? ¿Olvidaste com
ento, si para eso tengo que lastimarte, tengo tanto derecho como tú y lo sabes, ahora soy un hombre en aquel tiempo era un adolescente, ahora puedo hacerme ca
mi hijo, estaba dormido, me acosté a su lado, haría cualquier cosa para evitar que él se acerca
ndo para que hubiera salido tan parecido a él, Lyan era mi
s llorando? - pregun
e tener un hijo tan hermoso y listo como t
mo mucho. Voy a darte un abraz
o sabía nada. Una mentira más, sabía que él me veía en su casa, cuando le supliqué una y otra vez a sus pa
muy especial al que mami le gustaba ir cuando tú eres muy beb
me había dicho y por supuesto, al igual que a mí, la idea le molesto, ella había sido la ún
lujo de ignorarme, de huir, de que sus padres trapearan el piso conmigo, jamás olvidaré que me dejó, querien
pueblo, en esos 6 años mis padres no me buscaron, nadie se interesó por mí. N
ana -afirmé con voz fi
aso no tiene memoria, como es posible que haya dado con nosotras. ¿Hij
momento. No sabes cuanto lo odio, desearía que nunca se hubiera aparecido, abrázame, nana, amor, ve
calma, los planes de Dios son pe
ios, pero no quiero que en sus plan