UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

spués de que habíamos compartid

a su padre, mi hijo lyan tenía muchas cualidades y rasgos de su padre, ambos están alérgicos a las nueces, ambos les gustab

padre si eso fuera posible, como se atrevía a regresar reclamando los derechos de un hijo al que

uedes ponerme mi pijama de Superman? ¿Pu

eré un poco de leche caliente para ti, es u

y lo vi dormirse en mi brazo, acaricié su cabello, apartando el mechón de este que le cubría part

n esa noche dormiría con él, no pude evitar dejar caer unas lágrimas, sabía que si K

en el cual había crecido y donde teníamos las personas que nos querían, los únicos que no nos habían dado la espalda, en el pueblo nad

nté al ver que dormir me sería imposible, caminaba de un lado a o

osté al lado de mi hijo, lo abrace y bese su frente.

no llevarlo a la escuela, tenía miedo, quería asegurarme de que Kyle no lo f

, le gustaba el fútbol, habíamos llevado su pequeño balón, estábamos jugando, decidí ir por unos helad

nas allí, al regresar le dije a Sarah que iría p

taba jugando contigo. ¿Dónde

con desespero y mir

ste balón, está nuevo y muy bonito, yo no quise ir, mi mamita me h

a buscarlo como loca, me estaba desesperando cuando lo veo v

dame ese helado, porque te has alejado, porque me desob

amor, mami, no quiso gritarte, te amo lo siento, pero no puedes

osas a extraños, mucho m

en, vamos te lo mostraré, nos ha regal

a decirle que era una persona muy inconsciente, no tenía por qué acercarse

aído a mi mami— gr

cuando escuché ese nombre, l

jo, ven, vámonos, Lyan mírame, no quiero que vuelva acercarte a ese hombre, prométele a mami que j

s niños y no regresaste, los helados ya están derretido

s así? Sabes que le recibieron hel

soy ningún extrañó, tengo tanto

a, te dije que no iba a permitir que lo hicieras, eres un infeliz Kyle, le dije entre lágrimas y muy alterada, no te mereces estar cerca de

buenas que me permitas ver a mi hijo. Si no lo aceptas de este modo tendrá que ser po

ate, vete como lo hiciste aquella vez, déjanos en paz, tú no quieres a mi hijo, no lo conoces, no puedes aparecer 6 años despu

echos y todo lo que tú no tienes, mira este lugar, que le vas a ofrecer a mi hijo aquí, no hay nada. ¿Te das cuenta de que le gusta el fútbol al igual que a su padre? — preguntó descaradamente. —Tengo la posición económi

me con tus millones, puedes lárgate con ellos y tu falso amor, no quieres a mi hijo

ir que se acerquen, a mi hijo no le hace falta nada, ni tu dinero