Enséñame a amar
ítu
abía anotado el último punto, estaba que explotaba de felicidad. Corrimos hacia camerinos donde estaba el equipo, los muchac
os a su frente, me encantaba verlo así de feliz, despreocupado, poderoso, como si el mundo estuviera a sus pies, como si tuviera miles de posibilidades. El alzó la vista y sus oj
y estantes donde ellos siempre guardaban sus cosas, no hab
, alguien más feliz que nosotros en
dé sorprendida por un momento, pero él siempre me daba r
onrisa flaqueó un poco-, no po
rró de mi rostro con decepción, mi padre lo había invitado a cenar y se suponía que veríamos unas películas,
-murmuré c
onzado, él sabía que odiaba
aré en la casa de Dexter a jugar con su nueva PS5 -murmuró su
e conmigo? Me molestaba, pero obviamente siempre intentaba
o y jugar en la PS5? -dije intent
o que quiero una PS5
arían por la mañana. Bien, comprendía sus obsesiones por jugar en una nueva Pl
e replicar, pero él me colocó el regalo enfrente-, perd
que me cancelara por irse a jugar, p
debía darl
ndía y la abrí, era un
-, sabes que n
algo-, además sabemos que si tu dieta está
algo podía ser muy dañino, en especial e
n los estudios y medicamentos, había heredado la diabetes por un familiar por parte de mi madre ─o al menos eso me había dicho mi papá─, yo tenía diabetes tipo 2, Siempre tenían que inyectarme insulina, tener una
a, mantenía mis uñas cortas, estaba pendiente de cualquier corte
encionado antes, era obsesiva con el control y no iba a hacer algo
con sus amigos en vez de pasar tiempo conmigo no podía obligarlo, todos tiene
los míos, me gustaba como me besaba, era la única persona que había besado en mi vida, sus labios eran muy suaves, envolví mis brazos alreded
existíamos n
a que se dejó caer en una de l
lo que
ones sexuales desde el año pasado. Fue un día que fui a su casa y sus padres salieron, estábamos viendo películas y de repente comenzamos a besarnos, sus manos comenzaron a tocarme por debajo de la ropa hasta que permití que me la quitara, y cuando él estuvo desnudo se colocó un condón y me penetró, no fue planificado, pero sabía que en algún m
pensaba que así debía de ser el sexo; solo un momento íntimo, porque
mi oído, sabía que le encantaba, siempre
éndome sobre él, restregándome, sus labios succionando mi labio inferior y ocasionalmente el superior, se separó un poco para comenzar a
undos para que
rito de la impresión, Logan también se quedó de piedra observando al pro
er
í nos podía
letamente enrollados dentro de la escuela, nunca lo habí
Novan al ver que nos habíamos
rarme con él fuera del lugar, yo me arreglaba la falda con mi mano libre y el cabello sin
ta Monserrat, quier
er
qué
to, luego al profesor para
gan salió, al menos sabía
poco sin atreverme a ver al profesor a
agudo, siempre que intentaba ocultar mi vergüe
y tranquilo que tuve que alzar la vista, a veces me parecía escalofriante
ta musculoso, dejando atrás toda su aura de satanás. Él se acomodó los lentes, su ceño fruncido, su mirada fija en mí, lo admitía, sentía una r
ose en cualquier lado con cualquier chico -continuó-, aprove
u
rabia, él tenía esa manera de insultarme diplomáticamente. Estaba lista par
Eva,
bos nos odiábamos y ofendíamos, la única que iba a salir perjudicada era yo, la única que perdería su bec
profun
esfuerzo sobre natural afirmé con la c
de
n -murmuré-, perdone, e
a madre de l
vemente confundido, de seguro estaba preparado para una p
no creyera mucho en mi reacción pasiva, de seguro estaba
zarle. Así es, yo era una perfecta mentirosa, manip
hé la voz de Rosm
visé tocando un mechón de mi cabello y sonreí, pude ver como su expresión algo
ro
rle algo d
s de que me detuviera a pensarlas y sentí como mi rostro com
as acabas d
profesor que lucía
sarme, castigarme o aplazarme
elevó, pero como su rostro de por sí era maléfico, parecía una sonrisa si
aire se redujera y una extraña corriente me atrajera hacia él. El señor Novan pareció percibirlo también y aclaró su garg
reír hacía apenas unos segund
e está esperando señorita Mon
lemente porque se sentía incómodo... y lo
abía c
os, donde parecía haber algo más que
antes de dar un paso hacia atrás y decirle
strarme más expresión que su máscara malhumorada pero a la vez desafiante, como si la rara corriente que nos atraía se hiciera cada vez
U
ndo que todo mi cuerpo temblaba de n
o completamen
a tan divertido coq