Enséñame a amar
, al receso de diez minutos corrimos a mitad de la campo cuando el equipo de futbol se dirigía a tomar algo de agua y a planificar su próxima jugada, íbamos a diez puntos a favor, sin embargo Logan se
escucharon torpes y ahogadas, pero aun así lo entendí y le regalé una
no y él el suyo, de igual forma nos veríamos a
nunca estudiamos en la misma clase a pesar de tener la misma edad de 17 años y estar en el mismo año, ni tuvimos a alguien que nos presentara, tampoco era como si estuviera pendiente de él, solo lo consideraba
cotizado de
ados; cabello oscuro, piel caramelo, pero en vez de ojos marrones tenía los ojos profundamente azules de mi padre, yo siempre mantenía un perfil bajo, hasta que a mediados de tercer año nuestra capitana la atropelló un carr
zó directamente sobre mi cabeza dejándome noqueada y tendida en la grama desorientada por varios segundos, alguien me to
atrás haciendo que su cabello rubio como el oro revolote
lo se rió, la risa más hermosa que había v
ba a comenzar a darte r
ría, tenía miedo de que quisiera solo jugar conmigo a pesar de que él no tenía fama de ser mujeriego, o al menos nunca escuché algo así. Eso parecía obsesionarle, que lo rechazara, entonces comenzó a sorprenderme con flores, detalles y objetos costosos, hasta que finalmente se apareció en mi casa y le dijo a mi padre que ya no sabía qué hacer, mi pa
ambos teníamos 17 años, cumpliríamos 18 en unos meses, yo dentro de 1 mes y él dentro de 5 meses, se s
, era lo que más disfrutaba, poder bailar y hacer gimnasia, era como un aire de relajación
; una de mis mejores amigas se acercó, ella era atrevida, por su cuerpo curvilíneo le encantaba exhibirse, algunas vece
ovan es el alm
sus brazos cruzados sobre su pecho, desde aquí veía su característica aura oscura de odio, pero algo sí era diferente, no tenía su carac
l no era amigable con ningún profesor o alumno, nunca se involucraba con las actividades de
ye, está bien guapo con esa ropa que no parece de a
jamás lo vería con otros ojos, desde que iniciamos clases y él entró
o y luego pareció sopesar que no debió decir
obado nada y ahora era la única de todo
ta. No es tu culpa que
carcajada, pero yo sí lo
o un poco para que baje esas barreras que parece tener con
nterrumpí
transmitan odio no te va hacer aprobar, sé inteligente y cáele
nos odiáramos solo haría que yo reprobara, él era el profesor, yo tenía que ser inteligente, por mí y por mi beca, a
carlo del instituto. Solo esperaba