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Los esposos de la reina

Los esposos de la reina

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Capítulo 1 El llamado de la nueva reina

Palabras:2962    |    Actualizado en: 29/12/2022

yo seré quien lleve las

ón por su tartamudez e inofensiva apariencia, ahora la estaba confrontando tras la fuerte reclusión que les sometió a él y a sus hermanos en el palacio por temor a que les pasase algo. Y es que no

rdaba cariño por los años de maltrato que les sometió a él y a sus hermanos durante la infancia, juró protegerla por ser la reina del reino del Este. Toda una nación dependía de ella y s

cuerpo de escudo para evitar que tu ira caiga sobre mis hermanitos. Pero te advierto que, si tus soldados o sirvientes osan dañar a mi familia, me encarg

me desagradan! ¡Y seleccioné al personal de servicios minuciosamente para que les atiendan tanto a ti como a tus hermanos durante la reclusión! ¿Es que no entiendes que solo

r de forma normal. Su corazón se agitó al escuchar hablar a su esposa debido a que, a pesar de todo lo que le hizo pasar, él la amaba con locura. Ella nunca le mostró desprecio por sus orígenes y hasta se esforzó para evi

espalda y, antes de retirars

or de pronto, solo tendrás mi cuerpo para que hagas de él lo qu

ncipe Brett se encontró con uno de sus her

ste conv

a. Al final, dio un lig

instintos”, pero no sabe que

ett notó que lucía confundido. T

o sabes. Déjame compartir tu carga, por favor. Soy más fuerte y

yudarme, protege a los más pequeños, como si

os. Pero, ¿quién te protegerá a ti, ahora

ecuerdos como pedradas. Y es que pasaron muchas cosas en me

s personas como el marido de una reina, pero también se ganó de varios enemigos que harían lo que fuera para sacarlo del camino. Y todo porque, a pesar de que ya llevaba diez años residiendo en la Na

Nación Democrática del Sur. El nombramiento fue llevado a cabo por la reina Aurora, quien lo hizo desposarse con la condesa Yehohanan para manten

cado conocido como el ducado de Jade, que estaba siendo gestionado por una pareja de marqueses que alojaron a varios plebeyos ahí, for

Sol poseía mejor infraestructura con respecto a la vigilancia y seguridad de las calles. Y todo era porque el príncipe Rhiaim, en su juvent

es. Aunque quienes conversaban eran los más jóvenes, ya que Brett prefería mantenerse callado. Podí

pueblo? – dijo Eber, uno de sus hermanos menores

e burgueses – explicó Zlatan, un joven de cabellos cortos y lentes de marco redondo – Ellos f

as van a estudiar ahí? – preguntó Uziel, el más joven de

bién estudió la duquesa Dulce, quien

flando las mejillas – pero como “Don amargado” no nos dejó ir por castigarnos, no pud

rato – Si no hubieras arremetido contra esos ban… bandidos que capturaron a l

stás tartamudeando

do de concentrarse para hablar fluido – dejé el

comiendo como si nada, en silencio. Ya estaban acostumbrados a verlo sumergido en su mutismo desd

l comedor el mayordomo del castil

de la actual reina Panambi pa

ó Brett, recuperando s

ersona. Tiene una propuesta

se preguntó Ebe

asarse con nuestro hermano? –

izo, pero ese momento perdió todo rastro de color. Sus hombros temblaron y su estómago se cerró, perdi

a la reina puede forzarte a un matrimonio por convenienci

rees que soy el chico más apático y aburrido del mundo? Es decir, la

, ampliando su sonrisa - ¡Si por lo menos te recogieras esa melenota

ar de todo, para el joven príncipe eso no era malo, debido a que consideraba sus largos cabellos como un escudo para evitar que los demás le miraran a los ojos. Eber no mentía cuando le decía que era apuesto e, incluso, su belleza había cautivado la atención de la prensa cuando recién llegó el reino hasta el punto que la propia Corte quiso

t a su hermano pelirrojo – al menos no cometí la locu

as en mis asuntos!

erás conmigo, enano! – le dijo Eber

late,

dito m

an, por su parte, decidieron ignorarlos y segu

as a

– respondió Brett, con una media sonrisa – Descuid

pelear y sea el más débil de los cinco, pero puedo enfrentar a los de

la duquesa Dulce? ¡Si casi siempre vas a

atan – Es una buena amiga, p

, como

ico de su edad. Pero tenía un aire de misterio capaz de atraer a las chicas, siendo la duquesa Dulce una de ellas. El joven príncipe envidiaba a Zlata

uevos integrantes de su ejército privado, el cual lo obtuvo poco después de ser nombrado duque. Y a pesar de estar muy ocupado

mayordomo le informó del mensaje y el príncipe Rhiaim también se preocupó

que ir, si

dijo Brett – me a

n recluir en el palacio, co

Además, el palacio está cerca de la Capital, donde vive tía Yeho. Sé que ella me prote

lo que cada vez que se reencontraban, dedicaban su tiempo el uno al otro para ponerse al día y amarse como verdaderos esposos. Brett, por su parte, soltó

zo sonar su garganta y, con

n adulto y es hora de que aprendas a cuidarte

– dirigiré a los soldados para proteger am

- ¿Por qué se empecinan tanto en capturar a los niños? ¡Y no les importa s

ré a que Uziel no cometa otra

anza a un bandido armado con pistola y t

payaso y respétame c

que sí, herman

igarlos! – cortó Rhiaim, haciendo que

dijo Brett – A… ahora que lo pi… pienso, pu… pue

arición de niños no solo afecta al ducado de la duquesa Dulce ni al de nuestro hermano,

ay salida. La ex reina Aurora no está al mando y, hasta ahora, nos valimos de nuestros propios recursos para proteger a los ni

…………………………………………………

a un pequeño niño sedado. Luego, colocó la sangre en una máquina, pulsó algunos botones y

espejo y sonrió: creyó haber visto un

e la puerta que int

elan

re alto y con un copete en

capturado a otro pa

subsuelo y llévate a éste – señaló al niño dormido

, se

e cargó al niño en

irar al espejo y le

ecreto de la eterna juventud, debo capturar a “esa persona”. Sol

da la habitación, mientras un par de gotas de

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1 Capítulo 1 El llamado de la nueva reina2 Capítulo 2 Una propuesta inusual3 Capítulo 3 El recuerdo de una promesa4 Capítulo 4 El deber de un esposo5 Capítulo 5 Las inseguridades del príncipe6 Capítulo 6 Una batalla patética7 Capítulo 7 La furia de la reina8 Capítulo 8 El hermano rebelde9 Capítulo 9 Los escoltas de los príncipes10 Capítulo 10 Los príncipes valientes11 Capítulo 11 El forastero misterioso12 Capítulo 12 La sangre no es agua13 Capítulo 13 El necesario cambio de escoltas14 Capítulo 14 El primer flechazo15 Capítulo 15 Corazones confundidos16 Capítulo 16 Secreto de estado17 Capítulo 17 La primera noche con la reina18 Capítulo 18 El atractivo del príncipe de los lentes19 Capítulo 19 La mujer de los dulces20 Capítulo 20 El oficial malhumorado 21 Capítulo 21 Amor no correspondido22 Capítulo 22 La naturaleza de los hombres23 Capítulo 23 El cuidado de una esposa24 Capítulo 24 La cueva de los horrores25 Capítulo 25 El hombre de la bata blanca26 Capítulo 26 Denunciando a la reina27 Capítulo 27 El ritual de sangre28 Capítulo 28 Siempre hay una primera vez29 Capítulo 29 Una incómoda conferencia30 Capítulo 30 El paraíso de las mujeres31 Capítulo 31 El esposo bueno32 Capítulo 32 La belleza de la reina33 Capítulo 33 Una relación incómoda34 Capítulo 34 El esposo revoltoso35 Capítulo 35 El misterio de la eterna juventud36 Capítulo 36 La frustración de los príncipes37 Capítulo 37 El deber de un hermano mayor38 Capítulo 38 Aplazando el amor39 Capítulo 39 Encontrando al primer testigo40 Capítulo 40 La espía es delatada41 Capítulo 41 El príncipe enamorado42 Capítulo 42 Un duro castigo43 Capítulo 43 La herencia genética familiar44 Capítulo 44 La confesión de la reina45 Capítulo 45 El poder detrás del poder46 Capítulo 46 Aclarando el malentendido47 Capítulo 47 La llegada de los duques48 Capítulo 48 Una nueva revelación49 Capítulo 49 Resistiendo en el infierno50 Capítulo 50 El gen de la inmortalidad51 Capítulo 51 Un negocio turbio52 Capítulo 52 Llegando al meollo del asunto53 Capítulo 53 Que se encarguen los mayores54 Capítulo 54 Los niños están en peligro55 Capítulo 55 La determinación del príncipe56 Capítulo 56 Trabajando en equipo57 Capítulo 57 Una utopía distópica58 Capítulo 58 Un rescate exitoso59 Capítulo 59 El amor está en el aire60 Capítulo 60 Y vivieron felices los tres