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Los esposos de la reina

Capítulo 3 El recuerdo de una promesa

Palabras:2386    |    Actualizado en: 29/12/2022

ohanan. La ex reina Aurora permaneció en el palacio, ya que quería poner a punto algunos as

s príncipes Eber y Uziel. Éstos se acercaron a

te fue l

s casaremos tod

ra eso es

rett - ¡No olviden sus etiquetas y salude

fijaron en Panambi y, enseguida, inclinaron su

Esperamos que se sienta a

ndiendo el saludo del mismo modo – espero que nos ll

or un instante su

¡Qué suerte te

ueca extraña y t

í? No creo que quiera casarse

nque estás en la edad legal de casarte según las leyes de este país, todavía eres muy i

ía a regañarlo en público. No importara lo que hiciera, siempre desaprobaba sus

ente bien, todos tenían personalidades muy diferentes. Pero eran esas diferencias lo que los hacían ser un buen equipo y los llevaban a superar cualquier obstáculo. Pero por más que fueran los príncipes del Este, y por más que unían fuerzas con la du

– dijo Panambi a Rhiaim – pero debo decirle que hablé con su esposa,

de espías muy eficientes que harán un gran trabajo. Aún así, lo que me inquieta es saber cómo tratar

a – dijo Panambi – y todo enemigo de la reina buscará destruirla usand

tampoco podía juzgarla sin antes saber cómo seria en verdad. Quizás habría reclusión, pero pod

, Brett dio un pas

hermano mayor un rato,

joven príncipe se pusiese nervioso

tras, yo hablaré con el resto de

ncanto y carisma para seducirla! Pero descuida, Brett, estaré dispuesto a compa

l ceño – no es cu… cualquier chica, es una

l grupo fueron a la sala de visitas del castillo. Ambos hermanos se sentaro

de veces, aclaró la gargant

saparición de niños. Ella nos cederá parte

el hogar de su esposo le convendrá para m

ronunció al res

re cuenta con sus propias fuentes para enterarse de tod

iránica madre. Pero aunque ella nunca le habló directamente, sabía que sus ojos estaban puestos en él desde que

ue participaba en una reunión de esas. Entre las palabras que podía recordar eran las siguientes: “trofeo”, “esposo perfecto”, “dócil”, “manipulabl

cho que necesita ayuda! ¡No me casaré con él porque no es el hombre que amo,

pudiese mejorar sus problemas de dicción, mientras que él la protegió a ella y a su novio desde las sombras,

io por dejar una primera buena impresión a la Corte del reino del Sur, accediendo también a incrementarle sus ingresos

e a nuestra madre… o las demás reinas. Por eso, hermano, quería decir

más hermanos mayores, que nos apoyan desde la distancia. Recuerda nuestra pro

nambi quiere firmar un contrato matrimonial de diez años, pero he plan

es tu pl

emos acceso a sitios exclusivos que nos ayudará a resolver más rápido el caso. Le hice prometer a la reina que, si lo resolvemos en poco tiempo, accederemos al contrato de diez añ

………………………………………………

la vestimenta típica de los nobles y miembros de la realeza eran túnicas de colores y estampados variados mient

as blancas, vestido sin mangas color blanco con flecos en la falda y

talles dorados en las mangas y los cabellos sueltos, pero bie

dos dorados, los cabellos rojizos recogidos en una c

príncipe Uziel se vistió de rojo y tenía sus rubios cabellos sueltos y

y lo mucho que crecieron en esos diez años. Por su parte, la condesa Yehohanan soltó un par de lágrimas al ver

zar la unión civil. El mismo contemplo a Brett y Panambi, quienes estaban lado a lado ya que

guo legal y fidedigno, autorizo la unión de la reina Panambi de forma extraoficial con los príncipes Eber, Zlatan y Uziel quienes, hasta la fecha, han sido

t. Luego, la pareja dio el paso a los demás hermanos para que firm

o esto, el j

aro esposa

ivó el baile y se escabulló en algún lugar. La duquesa Dulce, quien decidió asistir a la ceremonia, estiraba la cabeza hacia la m

hermano Zlatan – le dijo B

dos en los alrededores que los protege

rencor a él y a sus hermanos por sus oscuros orígenes. Y entre ellos se encontraban los soldados de la reina ya que, en su mayoría, venían de familias afectada

. Apenas palpó el tronco con su mano para tomar un descan

así, le advierto que acaba de cometer un grave delito: tocó una de las planta

a. Se colocó delante del soldado y Brett y

io, será ella quien nos castigue personalmente. Ni usted ni nadie tiene derecho

a Zlatan. Pero, luego, c

ces. Pero, a ver, me toca lidiar con un tartamudo raquítico y un

n se interpuso entre Zla

erará agresión por d

en realidad, estaba lejos de serlo. Y cuando el soldado levantó su puño para golpearlo directo en la cara, Brett levantó su pierna y le propinó una fuer

rcaron Eber, Uziel y Panambi para

esposa, Zlatan – le susurró Brett a su hermano, a

ermano. Déjame

ercaron a explic

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1 Capítulo 1 El llamado de la nueva reina2 Capítulo 2 Una propuesta inusual3 Capítulo 3 El recuerdo de una promesa4 Capítulo 4 El deber de un esposo5 Capítulo 5 Las inseguridades del príncipe6 Capítulo 6 Una batalla patética7 Capítulo 7 La furia de la reina8 Capítulo 8 El hermano rebelde9 Capítulo 9 Los escoltas de los príncipes10 Capítulo 10 Los príncipes valientes11 Capítulo 11 El forastero misterioso12 Capítulo 12 La sangre no es agua13 Capítulo 13 El necesario cambio de escoltas14 Capítulo 14 El primer flechazo15 Capítulo 15 Corazones confundidos16 Capítulo 16 Secreto de estado17 Capítulo 17 La primera noche con la reina18 Capítulo 18 El atractivo del príncipe de los lentes19 Capítulo 19 La mujer de los dulces20 Capítulo 20 El oficial malhumorado 21 Capítulo 21 Amor no correspondido22 Capítulo 22 La naturaleza de los hombres23 Capítulo 23 El cuidado de una esposa24 Capítulo 24 La cueva de los horrores25 Capítulo 25 El hombre de la bata blanca26 Capítulo 26 Denunciando a la reina27 Capítulo 27 El ritual de sangre28 Capítulo 28 Siempre hay una primera vez29 Capítulo 29 Una incómoda conferencia30 Capítulo 30 El paraíso de las mujeres31 Capítulo 31 El esposo bueno32 Capítulo 32 La belleza de la reina33 Capítulo 33 Una relación incómoda34 Capítulo 34 El esposo revoltoso35 Capítulo 35 El misterio de la eterna juventud36 Capítulo 36 La frustración de los príncipes37 Capítulo 37 El deber de un hermano mayor38 Capítulo 38 Aplazando el amor39 Capítulo 39 Encontrando al primer testigo40 Capítulo 40 La espía es delatada41 Capítulo 41 El príncipe enamorado42 Capítulo 42 Un duro castigo43 Capítulo 43 La herencia genética familiar44 Capítulo 44 La confesión de la reina45 Capítulo 45 El poder detrás del poder46 Capítulo 46 Aclarando el malentendido47 Capítulo 47 La llegada de los duques48 Capítulo 48 Una nueva revelación49 Capítulo 49 Resistiendo en el infierno50 Capítulo 50 El gen de la inmortalidad51 Capítulo 51 Un negocio turbio52 Capítulo 52 Llegando al meollo del asunto53 Capítulo 53 Que se encarguen los mayores54 Capítulo 54 Los niños están en peligro55 Capítulo 55 La determinación del príncipe56 Capítulo 56 Trabajando en equipo57 Capítulo 57 Una utopía distópica58 Capítulo 58 Un rescate exitoso59 Capítulo 59 El amor está en el aire60 Capítulo 60 Y vivieron felices los tres