LA OBSESIÓN DEL PROFESOR

o podía evitar sentir un fuego que recorría mi cuerpo por completo. Cada palabra, cada línea, cada estrofa, todo era una maravilla. Sí, posiblemente tenga mucha

ía? Esto me serviría para ir conociendo cómo es que e

me avisa que Julieta no me podía atender en estos momentos, pero sí al momento del receso, a las 20:30 hs. Cuando le pregunté qué

habían juntado las del centro de estudiantes y mediante una denuncia de acoso sexual, habían logrado apartarlo del cargo. Con todo esto que estaba pasando no podía contarle lo de ellos anónimos a Julieta, dado que al ser nuevo en el establecimiento me expongo a que termine por desconfiar

.

guir con todo esto?. – refiri

anse. – le conte

me busca entre las compañeras, y lo perseguido que se siente, era un teatro

te algo. – le digo mien

la sabía perfectamente que cuando debía pedirle ayuda para algo

es de apoyo los miércoles y necesito que te inscriba

odo perfectamente? – me dice con

er muy obvio. Por favor. –

conociendo la no todo es gratis en la vida. – pero… — sabía que iba haber condiciones. –

trato de forzar algunas lágrimas, pero es en vano. Si quería estar cerca de Sebastián tenía que estar con Ge

sta de cumpleaños de él, con lo cuál desde ese entonces rechazo todas las invitaciones. Por alguna razón que desconozco, Daniela quería que saliera con él, pese al desagrado y las náuseas que me dan cada vez que lo veo. Es el típico imbécil que si quiera debe servir para tener sex

a Dani, por lo que ahora debía prepararme para salir, cuando no tení

más

su respiración en mi cuello me p

me pregunta Nicolás luego de da

chas ganas de responder. – ahora sí me d

mármelo? Daniela me las iba a pagar… y muy bien. Mientras le daba una pitada a mi cigarro, disfrutando la tranquilidad antes de seguir torturando me con ese imbécil en el ba

la boca. – está porquería te arruina la vida. – termina de decir e

estúpido? – le

se me acerca y me acorrala contra la pared. C

vocaba ¿Dónde estaba Dani cuando la necesito? Quería, necesitaba sacármelo de encima porque sus manos ya estaban por todo mi cuerpo y la rabia ya me ha

écil! – y con toda la furia me fui a buscar a