Un amor letal
equeña! Será mejor que salgas de tu escondite, de una m
jos de aquí. -amenaza quitán
no de voz de burla, mientras una p
ela y sácame de aquí. -eleva un poco la cabeza para observar, por un lado,
ude observarlos r
car mis compras sobre ella
rado! -Aparta con rabi
uiño un ojo y cierro
se acerca y me pide abrirla. Me coloco los len
damente enciendo el trasmisor para informar
s a la
a-... debo insistir con mi pregunta
señal d
salir del estacionami
a y lo que está intentando hacer va contra la
pistola y me pide alejarme del auto,
auto - insiste, ahora qu
errá cometer u
amente! Y nadie
que soy solo un
lgo, retrocedo golpeándolo, derribándolo con facilidad, el resto acelera el paso y sacando sus armas empiezan a disparar. Corro hasta la puerta para ab
llevo en el maletero! -Doy a
o se te ocurre meterla
-Debo cuidar mi preciada carg
ón. Los refuerzos est
rfe
dedican a perseguirme. Los gritos de Abigaíl m
rdaespaldas me da esos segundos vitales de escape. Acelero y maniobro
uerzos irán por ti. ¿Aún te siguen
no estoy a salvo. -Les miento-
u localización. No h
ndré p
está la
uen e
mo con el teléfono. Durante varios minutos sigo acelera
idado, que no traes peso muerto aquí" G
s decirme como conducir. Tendrás q
atarte,
nazas- Expreso, antes
ad que tengo para escapar
dentro, que cuando caí por la colina" emp
se da cuenta de que estoy intentando salvarla! ¿Qué de m
rón de seguridad, ¡Ni m
larse en mi pecho, ¡Qué diablos! Pierdo un poco el equilibrio y eso basta para que baje rápido e intente huir, c
e podría decir que excitante. Estoy sobre ella, dejando todo mi peso sobre su abdomen, mirándola a los ojos, perdiéndome en su mirada dulce y fuerte que me estremece, esos labios ta
e-Que no eres precisamente un algodón de azúcar, pesas media tonela
si
ace caer sobre mis espaldas. Vuelve a escapar y esta vez l
- grita antes de ca
estoy cerca para detenerla. La sujet
no escap
. Por unos segundos aspiro su olor y siento es
mantengo sujeta sus manos. Es entonces que me doy cuenta d