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Mundos Diferentes (cuidado con los hijos del capo)

Capítulo 5 ¿Casualidad

Palabras:2148    |    Actualizado en: 19/12/2022

ndo quedé desorientada. ¿En dónde me encuentro?, mi mente comenzó a enviarme avisos

a!, grité como loca, salí despavorida de las cobijas, al mismo

e su cabeza afeitada hasta la punta del pie. Recordé lo dicho por Lorena, él era muy bien dotado de su

en tu puta vida grites de esa fo

di la vuelta para darle p

e aquí? —

mi

sudadera verde y una camisilla sin manga del m

ama, pudiste acost

darías a dormir c

u mirada era cínica, volvió

irte Verónica, todos se fueron, incluyendo tu amiga con quien

nombre? —Ayer q

doval, sé de todas las pe

ganado conmigo y gra

lir él leía el documento que le traduje, me miró diferente por un

noche. El hombre era un prospecto muy bien hecho. Con razón las m

s preocupa

en una oreja y en la otra el teléfono inalámbrico, soltó

ejaste abandonada como una idiota! Créeme, la pasé

e la o

igos, hizo una seña de cerrar el

nsé que verías una orgía.

—volví a mi

te fuiste, el carro no lo vi, sentí alegría al

smo lugar en donde lo dej

taba, me dijo que habías salido sin problemas. Me alegré de que no vieras lo que pasó, la verdad, fue un in

lí de esa casa hoy a

s dos se levantar

ndo, ¿dónde

ré la mesa, habían consumido varios cigarrillos, lo hacían c

bija al lado del sillón, ya se me había secado la ropa. Les conté con lujos de detalles lo ocurrido. Lorena abría y ce

te con do

! ¿No escuchaste lo que d

e él, lo tiene como su primera regla inamovible. No duerme con nadie, pero te dejó dormir a ti. —Se quedó pensando un rato—. La

artamento y no te encontré me asusté, pensé que te había pasado algo, Vero. Llamé al F

scuchado en silencio—. Jamás haces nada fuera de

pedante degenerado. —A mi mente lle

o hace como los diose

¡Me debes una

o; uno de esos donde esperas que se te arruguen las yemas de los dedos y desperdicias agua porqu

o, ¿por qué se reunieron todas las coincidencias? Tal vez quería lograr

reparar algo de comer. Tenía mucha hambre, ellos ya tenían huevos revueltos, habla

e salir hoy.

domi

os de farra, sol

Lorena—. Hay una películ

. —terminé d

cto! Yo

os c

carcajada, Lorena lo miró

án cobra

pleta

os. Realizó una mueca,

de tanto refresco me dieron ganas de ir al baño y era una emergencia. Corrí, no qu

tros mismos. Era tres años mayor que yo y aunque yo estaba en un grado menor en el colegio donde nos graduamos, le ayudé a pasar sus materias.

o no me decían así,

! —Le

o surgió cual, tontona, no pu

aci

verlo de nuevo, se veía mucho más maduro, no era una belleza,

ijo sacando su celular—. Mis padres el viernes hará una reunión, estarán felices de

ción, sin embargo, lo ocultó en cuestión de segundos

egálame t

me besó en la frente y a

a—. Te llamaré, apenas salga de la funció

as. —Si sigue igual,

ha olvida

do». Retrocedí más de cuatro años, él siempre realizaba muchas llamadas, supongo que se r

urla, tocará comprarla para ver el final en la casa. De regreso dejamos a Raúl en su apartamento, nos dirigimo

e le llamaste la

abrió los ojos y yo arrugué m

e con Juancho M

vi más

ste y te perdiste l

casualidad, qu

rará en

de Lorena guardaba su carro, de ahí ha

la llamada; era Juan—. Bueno ya va la primera si no ha mejorado esa parte de intensidad, antes de acosta

áll

su comentario, hablé con Juan más de media hora y terminé aceptando la invitación del viernes en su casa, por m

s el viernes? —pregun

rda que lleg

intenciones, Raúl era el mejor en hacerse

calques,

a ropa y me ponía pijama, ma

ndrá muy feliz d

r favor. —intercedió much

el viernes. —dij

dije

siempre. Las clases en la universidad, tenía varios temas adelantados al igual mis proyecto

n para la cláusula de graduación. No nos hemos visto en

orral a un lado, llegaba al saló

rdido. —L

dura con lo de la tesis, salgo d

añeros ya practicaban los últimos pa

upado para mañana, y no a

es

a de su homosexualidad, le quita el apoyo económico y sentimental. Ese era e

a no puede acompañarme porque viaj

er

stamos realizando un mix de música dominicana en las que el merengue y la bachata han jugado un pa

ailado con varios compañeros, pero no era lo mismo. Nos concentramos en

eunión? —afirmé y ne

la entrada del conjunto, hacemos acto de presencia, máximo un

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1 Capítulo 1 Un adiós inesperado2 Capítulo 2 ¿Fiesta sana 3 Capítulo 3 Una fiesta diferente4 Capítulo 4 Encerrada en su fortaleza5 Capítulo 5 ¿Casualidad 6 Capítulo 6 Su otro mundo7 Capítulo 7 Comportamiento extraño8 Capítulo 8 Enseñando modales 9 Capítulo 9 Cuidado… hombre peligroso10 Capítulo 10 ¿Dijiste amigos 11 Capítulo 11 Es un hombre solitario12 Capítulo 12 Ella me desconcierta13 Capítulo 13 El famoso concierto14 Capítulo 14 Extraña satisfacción 15 Capítulo 15 Me hace actuar diferente16 Capítulo 16 Manteniendo distancia17 Capítulo 17 Aclaración 18 Capítulo 18 Regalo de cumpleaños19 Capítulo 19 Es mi asistente 20 Capítulo 20 No toques lo que es mío21 Capítulo 21 Debes besarme así22 Capítulo 22 Ya sabe que era un demonio 23 Capítulo 23 No soy hombre de una sola mujer24 Capítulo 24 No le convengo25 Capítulo 25 Le importo, por eso me aleja26 Capítulo 26 Los días pasan27 Capítulo 27 Mi hermano debe saberlo28 Capítulo 28 En ese escalón quedo… ¿Novios 29 Capítulo 29 Me enseñaste algo30 Capítulo 30 Sus términos por ser su novia 31 Capítulo 31 Huele a mí32 Capítulo 32 En Barranquilla33 Capítulo 33 Limítate a mantenerte lejos34 Capítulo 34 ¿Por qué te besó 35 Capítulo 35 Qué vergüenza 36 Capítulo 36 Estaremos semidesnudos 37 Capítulo 37 De nuevo en un yate38 Capítulo 38 Es candente39 Capítulo 39 Ella era una rival40 Capítulo 40 En su mundo de Capo41 Capítulo 41 Él necesita esto 42 Capítulo 42 No te tomes atribuciones43 Capítulo 43 ¿Perdonas a este demonio 44 Capítulo 44 De nuevo encerrada45 Capítulo 45 Soy un demonio46 Capítulo 46 ¿Qué nos impide estar juntos 47 Capítulo 47 Frustrado 48 Capítulo 48 Fue un delirio su boca49 Capítulo 49 Yo no soy digno de ti50 Capítulo 50 Te regalo un apartamento51 Capítulo 51 Jodida situación52 Capítulo 52 Baile53 Capítulo 53 En la boca del lobo54 Capítulo 54 Precio por mi cabeza55 Capítulo 55 Todo cambia en un segundo56 Capítulo 56 El anciano57 Capítulo 57 Mañana la desconectan58 Capítulo 58 No has hablado con nadie59 Capítulo 59 Recordar y Perdonar60 Capítulo 60 Pacto con el señor Dios61 Capítulo 61 Despertando62 Capítulo 62 Los cuidados de mi novio63 Capítulo 63 Tiempo de hablar64 Capítulo 64 Traición65 Capítulo 65 Te dejo libre66 Capítulo 66 Es mejor que te alejes de mí67 Capítulo 67 Castigo68 Capítulo 68 Estar de regreso en casa69 Capítulo 69 Salida70 Capítulo 70 ¡Oye Verónica!71 Capítulo 71 Dolió volver a verlo72 Capítulo 72 Borrachera73 Capítulo 73 Siempre le hago daño74 Capítulo 74 La cachetada final75 Capítulo 75 Que asqueroso soy76 Capítulo 76 Compromiso77 Capítulo 77 Recordándola78 Capítulo 78 Cambios en él79 Capítulo 79 Encuentro en Panamá80 Capítulo 80 ¿Reconciliación 81 Capítulo 81 Se fue82 Capítulo 82 ¿Casarme 83 Capítulo 83 Nunca me perdonó84 Capítulo 84 Su verdad85 Capítulo 85 Como no perdonarlo86 Capítulo 86 Te amo87 Capítulo 87 Preparativos de boda88 Capítulo 88 ¡Con ella no se metan!89 Capítulo 89 Muy cuidada y segura90 Capítulo 90 Abstinencia91 Capítulo 91 Por fin casados92 Capítulo 92 Mi regalo de boda93 Capítulo 93 Te amaré eternamente94 Capítulo 94 ¿Luna de miel 95 Capítulo 95 Nunca pensé sepultarte96 Capítulo 96 Desconectada de la realidad - mddos97 Capítulo 97 Retomando - mddos98 Capítulo 98 ¿Por qué lo hace - mddos99 Capítulo 99 Entendiéndola - mddos100 Capítulo 100 Terapia - mddos