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Mundos Diferentes (cuidado con los hijos del capo)

Capítulo 6 Su otro mundo

Palabras:2138    |    Actualizado en: 20/12/2022

e aceptara mi propuesta, no era la prim

hora? —L

r poco me pongo a b

ro ser el primero en entregar l

de mis compañeros sonrie

alir el sábado.

io, ¿conmigo lo piensas? —meneó la

o ni lo o

o en la cintura, sin duda le hacía una pataleta de celo

eguntas a Lorena hasta me lloró, porque llega con un amig

sotros es

a, nos desocupamos a eso de las cinco de la tarde. Raúl me llevó en su moto hasta el apartamento

ecogerte?

as siete y media de la noche en esta dirección. —es

Qué amigo es, e

de vive

¿Quién te puso los cuernos en

el

ingresó a la universidad, cada uno tomó su rumbo y sus

erdo, ¿a qué viene esto? —Se guardó

é, solo

idea de por qué quería volver a ver a la fami

a la entrada. ¿C

sé que i

ás me ha avergonzado su inclinación—. Y

na

da fácil, pasé en las dos presentaciones, la oral y la escrita, mis profesores me felicitaron. Las len

más de la cuenta en buscar la ropa adecuada, asistiré a una casa de estrato seis. ¡Rayos, para qué acepté! —realicé u

o! —La escu

go. —comenté

do? —Soy muy predecible

mo, ¿puedes prestarm

anté—. En el último cajón de mi closet tengo t

n vari

ntela y después miro que más te puedo regalar, así

í que me

ón, tomé mi regalo, una linda bl

perf

a, la prenda era finísima—

ces parec

la imaginé tratando de

es esa hermanita buena, eres la versión de

ás dr

su cliente se droga a ell

co melancólica,

a decírmelo—. Lore, sabes que te quiero mucho,

existe Dios y d

ahora mírala, lo acepta, hasta m

debe quererme un poquito, al men

sca. Nos vemos mañana. —Le

Tenemos noche

ustó, la blusa era bellísima, subí a mis tacones rosa claro, quedó apenas para combinar con el regalo. Tomé el bolso, verifiqué mis documentos, al mirar l

róni

voz, di la vuelta y ahí se encontraba él, con su guardaespalda

rda de mi

do un jadeo de superioridad, ha

memoria. —res

jor se acu

capos del país? Cambié de pensamiento. Lo detallé, vestía de forma casual. Parece u

en el conjunto? —abrí

interesand

r de actitud. Soltó una carcaja

chiste

pocas veces lo hago, luego por el silencio le respondí la m

ue tenías

so? Primero le coqueteaba, luego volvió a confundirme con una puta,

no soy voluptuosa, pero tengo curvas, eso sí, todas naturales. ¿Qué se cree ese tipo?, además ¡era un imbéc

valiera nada, como si fuera una tonta ilusa. En parte le doy la razón, que fue eso de: «¿A lo mejor se acuerda de mí?», además, ¿por qué me asusté tanto cuando lo escuché?, miré el reloj. —Raúl se estaba demorando si

l quedé?

no era feo, tampoco bonito, lo que s

to pedirte otro fa

ó para darme un b

r por mi no

razos obligándome

dado. ¿Quieres darle

se era mi plan B por si me encontraba una vez más con el to

o m

les a Raúl, bueno si le daré

a reunión, ¿no puedo rea

í. Ya

Vero, por t

me un beso en la coronilla. Lo abr

aci

rostro se me hizo conocido, no recuerdo donde lo he visto. Era más alto, s

a mi lado—. Huele bien el tipo. —hice una e

sto en al

casa de Juan, él miraba el reloj desde el balcón. Al percatarse de mi presencia sonrió, aunque no

o contaba con su compañero. Mi corazón palpitó a mil por hora.

n el tema de la pu

ualidades y espero s

te como si gritara dentro de la cabeza, por eso decidí enfrentarlo. Tenía la mandíb

to a un gran amig

ificación de asesino en serie, por lo

señor, Veró

aron, al igual yo, estos tipos sin duda

oval. —hice un ademán p

Vero? —Juan ofreció

dicho. —con

años sin verla, llegó hasta donde nosotros—.

de mi historia con la familia, me gustó

lo lamento… —miró a su hijo con car

ecordándomelo. —comen

te la niña más

mamá en ese aspecto, sabía cómo hacer sonrojar. Roland enarcó una c

o, siempre halagando

s demasi

, señora. —comentó Raúl. La señor

o generado por la lejanía de Vero es de

isculpa hijo, te robaré

triz? —

on Roland, «esta era una de las situaciones donde compruebo cuan

eunión es para festejar la l

ntó—. Ahora sí. —retomó la conversa

abajos. —¿Por qu

tus ocu

de irritabilidad, no apartó la mirada, me acribillaba sin saber

os mal la señora Gis

e lo

da. Entramos, la señora Gisela me condujo al fondo, había

novia del soci

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1 Capítulo 1 Un adiós inesperado2 Capítulo 2 ¿Fiesta sana 3 Capítulo 3 Una fiesta diferente4 Capítulo 4 Encerrada en su fortaleza5 Capítulo 5 ¿Casualidad 6 Capítulo 6 Su otro mundo7 Capítulo 7 Comportamiento extraño8 Capítulo 8 Enseñando modales 9 Capítulo 9 Cuidado… hombre peligroso10 Capítulo 10 ¿Dijiste amigos 11 Capítulo 11 Es un hombre solitario12 Capítulo 12 Ella me desconcierta13 Capítulo 13 El famoso concierto14 Capítulo 14 Extraña satisfacción 15 Capítulo 15 Me hace actuar diferente16 Capítulo 16 Manteniendo distancia17 Capítulo 17 Aclaración 18 Capítulo 18 Regalo de cumpleaños19 Capítulo 19 Es mi asistente 20 Capítulo 20 No toques lo que es mío21 Capítulo 21 Debes besarme así22 Capítulo 22 Ya sabe que era un demonio 23 Capítulo 23 No soy hombre de una sola mujer24 Capítulo 24 No le convengo25 Capítulo 25 Le importo, por eso me aleja26 Capítulo 26 Los días pasan27 Capítulo 27 Mi hermano debe saberlo28 Capítulo 28 En ese escalón quedo… ¿Novios 29 Capítulo 29 Me enseñaste algo30 Capítulo 30 Sus términos por ser su novia 31 Capítulo 31 Huele a mí32 Capítulo 32 En Barranquilla33 Capítulo 33 Limítate a mantenerte lejos34 Capítulo 34 ¿Por qué te besó 35 Capítulo 35 Qué vergüenza 36 Capítulo 36 Estaremos semidesnudos 37 Capítulo 37 De nuevo en un yate38 Capítulo 38 Es candente39 Capítulo 39 Ella era una rival40 Capítulo 40 En su mundo de Capo41 Capítulo 41 Él necesita esto 42 Capítulo 42 No te tomes atribuciones43 Capítulo 43 ¿Perdonas a este demonio 44 Capítulo 44 De nuevo encerrada45 Capítulo 45 Soy un demonio46 Capítulo 46 ¿Qué nos impide estar juntos 47 Capítulo 47 Frustrado 48 Capítulo 48 Fue un delirio su boca49 Capítulo 49 Yo no soy digno de ti50 Capítulo 50 Te regalo un apartamento51 Capítulo 51 Jodida situación52 Capítulo 52 Baile53 Capítulo 53 En la boca del lobo54 Capítulo 54 Precio por mi cabeza55 Capítulo 55 Todo cambia en un segundo56 Capítulo 56 El anciano57 Capítulo 57 Mañana la desconectan58 Capítulo 58 No has hablado con nadie59 Capítulo 59 Recordar y Perdonar60 Capítulo 60 Pacto con el señor Dios61 Capítulo 61 Despertando62 Capítulo 62 Los cuidados de mi novio63 Capítulo 63 Tiempo de hablar64 Capítulo 64 Traición65 Capítulo 65 Te dejo libre66 Capítulo 66 Es mejor que te alejes de mí67 Capítulo 67 Castigo68 Capítulo 68 Estar de regreso en casa69 Capítulo 69 Salida70 Capítulo 70 ¡Oye Verónica!71 Capítulo 71 Dolió volver a verlo72 Capítulo 72 Borrachera73 Capítulo 73 Siempre le hago daño74 Capítulo 74 La cachetada final75 Capítulo 75 Que asqueroso soy76 Capítulo 76 Compromiso77 Capítulo 77 Recordándola78 Capítulo 78 Cambios en él79 Capítulo 79 Encuentro en Panamá80 Capítulo 80 ¿Reconciliación 81 Capítulo 81 Se fue82 Capítulo 82 ¿Casarme 83 Capítulo 83 Nunca me perdonó84 Capítulo 84 Su verdad85 Capítulo 85 Como no perdonarlo86 Capítulo 86 Te amo87 Capítulo 87 Preparativos de boda88 Capítulo 88 ¡Con ella no se metan!89 Capítulo 89 Muy cuidada y segura90 Capítulo 90 Abstinencia91 Capítulo 91 Por fin casados92 Capítulo 92 Mi regalo de boda93 Capítulo 93 Te amaré eternamente94 Capítulo 94 ¿Luna de miel 95 Capítulo 95 Nunca pensé sepultarte96 Capítulo 96 Desconectada de la realidad - mddos97 Capítulo 97 Retomando - mddos98 Capítulo 98 ¿Por qué lo hace - mddos99 Capítulo 99 Entendiéndola - mddos100 Capítulo 100 Terapia - mddos