Prisionera entre tus brazos
da se encontraba frente a él del brazo de su hermano, pensó
uí?. -Preguntó comple
o que aquello fuera una pes
estaba pasando. -Para Dante era una completa sorpresa ver
-Dijo con una gran sonrisa, ac
él se encontrara ahí, por su cara pasaron miles d
e explique. -No podía creer que estaba
ras te esperaba en Italia para casarnos, e
mala manera, la chica empezó
l para empujarlo, estab
mano, como te atreves a t
iato, tomándolos a los dos del b
que están dando un espectáculo, es
que en realidad pasaba, Bruno no sabía como decirlo, er
esta forma? -Preguntó intentando enco
-le soltó sin más -lo ha sid
ía creerlo, su mundo perfecto se acaba de d
helsy, años que resultan ser los mismos que llevaba con Dante, tomó el cel
valli Shiviello se acababa de burlar d
espacho, su padre intentó
rme esto? yo te amo. -Le grito, mientras inten
stras de la fiesta, sin importar qu
tu eres Dante Leone y él es Bruno Vitalli, te juro que pensaba
carte a alguno de nosotros, te quiero lejos de nuestra vida y de n
sentes, lo que pensó sería el día más fel
s fuera de aquí. -Grito a los presentes, los invitados se retir
estaba pasando, era muy difícil para ella ver sufrir a
terminar su carrera al igual en arquitectura, su padre Rene Leone era un famoso arquitecto reconocido en el país, Bruno decidió usar el apellido de su madre, Vi
boy, su carácter no había cambiado, seguía siendo el mismo bromista de siempre, pero las mujeres dejaro
mal carácter, demasiado autoritario, quizá hasta amargado, por ser el mayor, su padre insistió que fuera él quien tomara
dre de Bruno, había actuado como tal desde que era pequeño, de su verdadera madre sólo conservaba algunos malos recuerdos, abandono a su pad
s, haría una fiesta en su mansión, no pudo negarse, Bruno odiaba
que quizá era porque no estaba acostumbrado a tomar cócteles, minutos después, su cuerpo empezó a sudar co
prestarme una habitación para descansar?
la habitación en la que ya te has quedado. -Brando se dio cuenta q
jaqueca y un calor insoportable, algo no estaba bien, su cuerpo estaba
cama, de repente escucho voces y alguien entró en la habitac
á sucediendo? –Se
ndo, se levantó, tomó por el brazo a la chica y la aventó sobre la cama -si este es tu juego, pues vamos a jugar los dos- la chi
ntidos pudo notar que era su primera vez, trató de controlar sus impulsos en lo posible, aún así sabía q
a una fiesta, le extrañó que lo hiciera, ella no era de acudir a fiestas y
o con su hermana y sus amigos, un mesero que pasa
ana -Es mejor que subamos para que te cambies, Brando ha dispuesto
a cambiarme. -Siempre haci
ía qué pretendía al encerrarla, la habitación se encontraba a oscuras, buscó el interruptor para enc
quel de un solo tirón rompió su vestido, no podía creer que eso le estuviera pasando ella, tra
aba, sintió un dolor terrible cuando invadió su cuerpo, solo quería despertar de esa pesad
ras, de pronto sintió que la jalaban hacia la cama, siempre había querido estar con Bruno cuando eran novios, pero él siempre se negó, quería esperar hasta el matrimonio para que fuera una
ozos a su lado, en ese momento lo recordó todo, esa estúpida chica lo drogó para me
mbre a su lado se despertó, toda la noche ella le dio la espalda, al voltear noto que la observaba, por fin podía ver el rostro del animal inhumano que la tomó por la fuerza, él la vio claramente eno
ábana, sabía que era tarde, los reporteros ya habían tomado varias fot
invadir así mi privacid
problema se acercaba si no salían de ahí inmediatamente, Sondra salió de
rar de llorar, eso
as todo muy bien planeado, lo único que faltaría es que t
que tu, no sé lo que ha pasado,
mpletamente fuera de sí,
a ventana, se disponía a observar al amor de su vida que yacía entre sus brazos, observó una cabe
s eres tú? -Pre
iste a usurpar el lugar de Br
én demonios hacía tanto ruido en la otra habit