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La hija del General

Capítulo 3 REPUGNANCIA

Palabras:1629    |    Actualizado en: 28/09/2022

servida, ella se retiró un momento y se fregó las manos con jabón en la cocina, la sensación de repulsión por aquel beso, todavía la invadía. De regre

parece el lugar? —Consulto

locando los cubiertos a un lado del p

, asumiendo que sus privilegios eran diferentes a los suyos. Antonieta capto de inmediato su provocac

te que tenía en el plato. Ella miro a su padre fijamente intentando mostrar interés en sus palabras, sin embargo sus ojos no ac

aro firme pero

fastidiosa ante la idea de que su prometido

sto con oír el nombre de su patrona, para darse cuenta del parentesco a fin que habí

everman? ¿La p

achel —asin

onoció a mi m

o de conversar con ella. —Rachel abrió grandes los ojos, la vivienda que anunciaba Donato, se ubicaba en un elegante barrio en el centro de la cuidad, solo las personas de pre

celebración especial. Prepárense, hoy asistiremos todos —anuncio el G

Tessa había sido asignada en una nueva mansión y la señora Steverman le había requerido que prestara sus servicios esta noche, ciertamente no la entusiasmaba, era cons

posición de anunciarle que no debe presentarse a trabajar. —Tess lo observo manteniendo su expresión seria y asi

elegantes carruajes y la muchedumbre de personas que convoco el evento. Rachel pudo jactarse, que el elegante vestido que le había obsequiado su

ses” tal vez entre tantos, exista algún pobre, aburrido y humild

atención como la mano de su hermana se empuño con firmeza, supo que debía apresurase en bajar. Sujeto la mano de su padre y camino del bra

jo Benito tomando la mano de su esposa evitando que tropez

tonieta y él se sonrieron el uno al otro, pudieron d

hombros presionada por las miradas que se posaban sobre ella. Irónicas, serias y especialmente de ma

oría está limitada por los estatutos del monarca a esta clase de eventos”. ¡Imagínese!, una criada Art

onorable con el cual fue recibido George, “Su gran valor en combate y las vidas Garratenienses que había salvado”, no eran un detalle menor. Los ojos de R

idos —expreso

place que nos haya invitado. —dijo Rachel toman

ge parabién con un gest

o anonadada, el Teniente se apartó un instante de ellos para escoltar en persona a sus abuelos. Esto llamo la atenc

n General Arteniense? ¿Acaso les permitirían el acces

solo por los comentarios, sino por la presencia d

n general, sin tener que ref

r nuestra lentitud, como podrá observar, hemos perdido la prisa con los años— Donato se sonrió de forma encantador

prisa, si me lo permite caminare a su lado. —Benito y Antonieta consinti

tono de voz que detonaba sarcasmo. Él estaba al corriente que Tess por alguna raz

una sonrisa falsa por encima del hombro —El pl

tarse. Paso a paso Tessa no pudo hacer oídos sordos a los cuch

n sociedad a su prometida — anuncio una d

ven hermosa y sensual —dijo

perdió la oportunidad de hacerse más rica concediéndola en matrimonio con el teniente Donato. —menciono una muchacha desencan

n el General y Rachel. En tanto los hombres conversaban de asuntos de estado, su madre como de costumbre, se oc

ofisticado en un cuadro de gran tamaño, pero además, lo que le causaba mayor emoción era demostrarle a Amber, que ahora no solo ella podía ostentar su f

onato —Permítanme presentar

ovencita, eres toda una dama”. En la cuenta de tres segundos, Tessa tomo una gran bocan

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