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La hija del General

Capítulo 2 TENIENTE CORONEL

Palabras:980    |    Actualizado en: 28/09/2022

o a orillas del atlántico sur. A pesar de sus dimensiones, Artegas había sido un lugar muy codiciado por sus r

erterriana, razón por la que se sospechaba que el monarca cedió tierras mediante un tratado de paz, para

los ciudadanos Arteganos

dos Garratenienses con ascendencia Verterriana, subordinaban las diferentes localidades del est

lamando las mejores tierras. Trabajar para un Garrateniense o casarse con uno de ellos, era la única manera de asegurarle

con un Sargento Artegano, su vida estaba estrechamente vinculada al entretenimiento y el disfrute al aire libre.

es temprano en la alborada. Don Benito, el abuelo de las muchachas, se retiró con

n al ingresar a la casa, su difunta madre solía darle la bienvenida colocando un ramo en cada ocasión que el regresaba. Impulsada por complacerlo salió al patio tr

traron emocionadas, principalmente Rachel que se asomó a la ventana. Expectante, no perdió de vista el carrua

solemne del Teniente se dio la vuelta y avanzo hasta e

a medio camino. —¿Cómo luzco? ¿Me veo b

no estuviera de acuerdo con el pensamiento de su hermana, pero no significaba que le deseara una vi

a entrada principal. Las jóvenes aguardaron el ingreso de los hombres expectantes en la sala,

a vista paulatinamente, los ojos profundos y bondadosos de George se posaron en los suyos con una sonrisa abierta. Su

urro con un hilo de vo

rge tomándola de la mano y haciéndola girar sobre su

gundos. Tan pronto como se apartó de George, noto que a su lado había un hombre buenmozo, e

sentaba caballerosamente “era un Garrateniens

s malos pensamientos que fluían en su cabeza ¿Cómo era posible que esta clase de hombre tenga el privilegio de desposar a una integrante de su familia? ¿Acaso su padre había perdido la cabeza? Con mucha d

dio la vuelta, sonrió forzadamente pero sus ojos f

sin embargo, el imperceptible toque de pulgar que Don Benito le dio en la espalda la obligo a inclinar le

ola desprevenida—Teniente coronel, Donato Amadeo Beltrán. Mucho gusto. — exp

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