icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Cuidare De Mi Alpha

Capítulo 7 ☁Capitulo 6: ¿mocoso ☁

Palabras:2186    |    Actualizado en: 27/07/2023

e pequeño la bell

e y hace su

cencia

osas que piensa a

e el tiene una gran p

dijo -ERE

ol

s Ket

lejos de él. Camine a paso lento por el bosque, había pasa

ón se había sentido traicionado con lo que his

is labios sin pensarlo demasiado, cuando me di cuenta de lo que

ándome caer de na

s ante eso y me reí internamente- cuida mi culo o si no pag

e harías?- le

gresaría donde él pero tampoco hiria donde el viejo- Kethens...- me llamo luego de unos

darle demasiada

jos el arrollo, era bellísimo y había una especie de cascada que venía desd

de habían distintas piedras de colores y supongo cristales por los brillos q

lle, los colores y tonos que habían eran bastante lindos.

Pero él quiere a lo que aparentemente éramos antes, y con su actitud. Solo demuestra que no nos quiere a como somos ahora; creí que con su

mbién en su voz cargada de melancolía, solté una risill

bre mirando frente a mi, el lago era bastante bonito y me da

s algo tú. Sabes que lo haré yo- gruño con determin

o, pero de alguna manera era mejor. Si no sabían donde est

ntos destructivos y mantener a raya mi enojo hacia

ortante, y por como me contó de la ma

a curioso ese detalle. Jamás me había transformado en mi lobo pero se supo

lado del lago. Luego me saque el bóxer quedando totalmente d

ondo y si alguien caía ahí por accidente y no sabía n

a necesidad tan latente del aire... Al menos

una pequeña bocanada de aire; luego de eso o tomaba aire otra

de unos minutos, cuando sentí que ya mis pulmones estaban llegando a su

lago, mi cabello se pegó en mi frente cubriendo los ojos. Lo tenía demasiado largo

minutos más en el lago frío con tranquilidad y conf

sación extraña en mi. Ignore tal cosa y nadé por unas horas más hasta que oscureció

le el exceso de agua. Mis labios temblaban un poco y mi piel estaba totalmente con frío pero e

as visibles y la luna cuarto menguante iluminaba la noche de manera dis

onmigo por lo que le dije de aquel lugar, pero realmente no me importaba mucho ese detalle en realida

mi lado egoísta no quería alejarse de él por qué no podía siqu

a mío lo de hoy se repetiría y lo dañaría, incluso podría quebrarlo y joderlo de manera irreversible, dejándolo lue

mi por qué se que a pesar de que no llevamos mucho tiempo juntos, le había cogido dema

Solo serían efímeros momento

po?, Lo jodería y lo dañaría. Lo quebr

l si así debía ser, pero no pod

dería más que su alma, también jodería su al

o, mientras mi cabeza seguía dando vueltas con aquello que me estaba

n los bolsillos de mi pantalón y mis labios tem

n árboles, árboles y más árboles. Pero salí de mis pensamientos con un grito extraño y un pe

y tenía sus piernas enrolladas en mi cintura como un mo

ven. Su cabello era de color café algo largo, en papada de gallo y pelón de los la

llozo exagerado, otra vez

chico para cargarlo y darme al menos algo de comodidad en esta extraña situación, lo cargue mejor acomodandolo, el se aferró aún más a mi y se separó un poco de m

que daban apariencia a miel con el bri

a en la que sonreía y la manera en la cual decía ese nombre; lo solté de manera rápida alejándolo de mi cuando lo sentí removerse sobre mi, al tomarlo por sorpre

ntió apenas limpiando con una de sus manos su rostro sonrojado por las lágrimas y e

mi culo...- suspiro en un quejido algo adolorido sobándose el lugar afectado por la caída anterior. Luego me miró otra vez c

ra sería, no podía dejar a mostrar que algo en el me afectaba

ail- me aseguro en tono firme, me en

- balbuceo apar

s...- se acercó a mí otra vez, sus palabras me dejaron estático y más aún cuando otra vez rodeó con

de ordenar mi cabeza mientras lo escuchaba sollozar de

tallando sus ojos con una de sus

cía por aquí, deducía que estaba en la manada otra vez pero no h

dome, fruncí mi ceño mirándolo

me quejo a el, este se rió de

iré, sería un buen lugar para pasar la noche y no regresar aún a la casa de él, asentí apenas. Este ensanchó su sonrisa a mi y se acercó a mí otra vez tomándome del brazo para arrastrarm

e sus chistes sin gracia mientras cami

Obtenga su bonus en la App

Abrir