Enamorada de un vagabundo
th L
é pagaba las consecuencias de tener una madre tan inservible como yo. Qué apenas y podía comprar lo básico para él. Mi estomago hizo ruidos de hambre, cerré los ojos tratando de ignorarlo. Lleve el agua a una tina improvisada donde bañaba a mi pequeño. Lo cargué en mis brazos y mi instinto de madre se activó en cuánto mi mejilla se pegó a su frente, mi bebé estaba ardiendo en fiebre. Todo mi cuerpo se tensó de preocupación era la primera vez que mi bebé enfermaba. Trate de respirar para pensar en algo. ¿Debía bañarlo o no? Lo abracé muy fuerte. Lo dejé de nuevo en la cama. Él estaba quietecito, saqué mi cajita con lo poco que tenía ahorrado, ni si quiera sabía si eso me alcanzab
medicamento para mi bebé y aunque no quisiera hacerlo, ellos eran su familia, tenían el dinero para ayudarme. Fui a la tienda de la
o escuche una voz
familia Ramí
ñora Graciela -pedí
arte d
z, la madre
tito -se escuc
nutos hasta que
infección común a su edad, pero me he quedado sin dinero para comprarle el medicamento a
-dame la dirección y el nombre de los
camentos que mi bebé necesit
e la fiebre no subiera con compresas de gasa con agua como recordaba lo hacía mi madre cuando me enfermaba de pequeña.
nieto? -exigió
-les dije hacié
ilde que era de la ancianita que se apiado de mi un día, antes de morir. Al p
quel hombre vestido de traje, tenía f
ola -re
mi nieto? -pregunto ala
en
ue estaba embarazada, he trabajado para poder darle suste
irigiendo una mirada a su
cargando a mi bebé en sus bra
digo ella con una sonrisa, a
ián le hizo alg
argo de un bebé, mira a tu alrededor en las precariedades e
vo, el reclamo
rle lo mejor a mi bebé, en ningún lugar me dan trabajo porque no tengo alguien que me lo cui
al, deja que pase el día de hoy en nuestra casa, ahí estaremos al pe
abrieron c
lo lleven? -pie
i te niegas estarás negándole a él la oportunidad de poder tener una vida mej
a negarle la oportunidad de negarle conocer a su familia, cuando yo no t
ro prométame q
e con i
e tú, lo primero que haremos después de llevarlo al doctor será c
o me dolió ha
mera hora iré
lo traeremos -me respo
en brazos de su abuela, le digo que lo
ta. Aproveche la noche hasta ya pasadas las doce para terminar de lavar y planchar la ropa que tenía pendiente, por la mañana la entregaría. Estaba decidida a encontrar un trabajo que me pudiera dar, au