La princesa del diablo
ensaba bien, no era
u nombre comenzaba con "Sal" y al parecer era
nombre er
un lado este pensamiento. Una vez m
su vida ya no estaba en peligro, lo vio no como su p
por la
sueño y cargada de adrenalina, su mente se sentía
ven ni viejo, estaba en algún lugar de treinta años y era muy guapo. Cabello negro. Estructura larg
gemido, se vo
que no le daría ningún problema. Fue a buscar almohadas y mantas. Le colocó una almohada debajo de la c
Finalmente, se acomodó en su sofá para descansar un poco. Por lo general, optaba por dormir junto a sus pacien
Los desgarradores acontecimientos de la noche la habían dejado completamente nerviosa. Sin embargo, cuando s
ueño agotador en c
iente dormido. La luz de la mañana entraba a raudales por la ventana. Su turno en el hospital comenzarí
su jodido arreglo con Dante prácticamente agotó todo su repertorio de oportu
e estable como para quedarse solo durante todo el día. En este momento
mientras ella comenza
onrió l
An
repente, fue muy consciente del hecho de que sus dedos tocaban la piel desnuda
se concentrada. Inaf
te si
oz baja- Le debo mi v
especialmente considerando el estado en el que t
, no olvidaré su nombre ni siqu
sobre ella. Tomó la decisión consciente de res
no al diez, ¿cuánto
el dolor o por su fría recepción
rable, supongo- re
su herida en un borrón practicado. Observó cada movimiento de
os antibióticos y analgésicos después
acia ella y su m
l?- La sospecha nubl
más- Él tiene una farmacia a unas cuadras de mi apartamento. Es donde surto
ón brillaba
levantó del piso lejos de él, para busc
hora más o menos c
murmuró
ientras se dirigía hacia la puerta principal
necesito ori
ugar y miró por e
n treinta minutos. ¿Necesitas u
N
lminó con
ento
lores bailaro
nción de ayudarme a o
desaprobación. Ella cruzó los brazos sobre
echos. De una manera nada
bién me
si es n
e oscureció
do que existían
tación
sufi
él estaba tratando de hacerla enojar, pero, a la edad de treinta y dos años, era demasiado dura para que le molestara un
la satisfacción de
emoción, le recor
oras. Aún estás en recuperación, no puedes moverte libremente por tu cuenta todavía, por lo tant
risa irónic
s cómo poner a un
gió de hombr
no creciera un par de bolas in
ra mi intención of
ada impresionada
a descaradamente, pe
s cuánto te aprecio. Es reconfortante saber que estás aquí para ocuparte de todas mis
necesidade
para ella. Que se joda, le lanzó un
bo
pro
per
e nuevo con una
quiere
ia la lona azul y
ste suelo duro y frí
la boca de Am
S
desviaron ha
ría desc
cudió s
ré el sofá mien
ras se alzaron
¿No tiene
olar tu estado. He estado poniendo una alarm
eó la
u trabajo m
n serio. No mueras mientra
era risa. Otro latido h
r la cabeza cuando su siguient
ctora ¿Cómo una mujer como uste
erdos infelices atacó sus sentidos, pero logró mantenerlos a raya
ante pero ella
n poco. Vol
sperante y paciente mirada hacia atrás