La sumisa vainilla

dar a mi Amo no era cosa fácil, aunque haya sido un violador a mis espaldas, conmigo se había portado muy bien, pero no dejaba de preguntarme si solo estaba conmigo como un

ando mi ex Amo se empezaba a poner un poco violento conmigo, él me “rescataba” de sus

verdad” y esa pregunta me acompañó todo el día, sin embargo yo sabía que el amor que compartí con mi Amo fue muy real, tan real

ias del Marketing que se dictaría por uno de los gurús en el tema, L Rodríguez, nunca lo había visto, ni siquiera en fotos, pero si había leído mucho sobre su trabajo,

hablar con él para coordinar los últimos detalles

salón y que las pancartas estén bien instaladas-

y salió a toda prisa para

isaron que él señor Rodríguez había llegado fui a recibirlo,

e, pensando que quizás venía por una

Qué haces aquí?- respondió

que soy la du

una coincidencia ¿no?-

L Rodríguez?- Aun

rbilla- la verdad nunca me imagine que tu fueras Camila Gonzales…

su brazo, el me cerró

que acompañaba a Leo “por supuesto que tiene una mujer” pensé “buen

lla estaría muerto o, en el mejor de los casos, en el hospital- Dijo, no podía creer como había dado vuelta las cosas a

ebemos agradecerte- dijo

quiera hubiera hecho- dije un tanto avergonzada, ¿Cómo e

nas en el mundo- dijo la mujer- por c

to es m

y su novia hacen la mitad del trabajo- dijo a modo de presentación “¿ella y su novia?, ¿ent

la otra mita

so me llamó mucho la atención de él, un hombre tan reconocido, tan inteligente, no era para n

mos de bu

os guíe hasta el fondo donde habían dos salones separados por una pared removible en caso

altaba que llegarán los invitados pero aún qued

conozcamos- dijo Leonardo acercánd

s conocerme, no en realid

eso?... además, lo poco y nada que sé de ti

algo molesta, era segunda vez que me veía

os, eres reconocida por generar un buen ambiente laboral en tu empresas y a pesar de que a los ojos

maldita frase de mi mente “no eres nada sin mi” ¿Cómo 5 simples palabr

eíble- dijo, reconocí que tenía un punto en eso, pero en ese caso lo que decía no era inseguridad, sabía que era verdad, que cuando supiera quien soy rea

es- le dije y el rodó los ojos, al

spero podamos terminar esta

rme un tiempo- respondí

el desplante que tenía en el escenario, ese carisma que transmitía seguridad, guapo, inteligente, protector y hasta gracioso… sonaba como el hombre perfecto “pero es un vainilla, nunca entendería nuestro lado B, nunca entendería que Camila no es más que una car

invitación a almorzar en el intermedio del seminario, algo en él era terriblemente

arme- dijo cuando ll

ás la vida… porque eso fue ¿verdad? La historia del auto, fui yo a la que casi

o, creo que yo hubiera reaccionado igual si despertara en la casa de una desc

vida…- confesé, ¿por qué había dicho eso?, ¿Qué me importaba si él pensaba que era una tonta borracha?, después

r qué?- dijo mir

odos en el pub se enteraron y empezaron a darme sus “condolenc

evaban mucho tiempo?- preguntó con curiosida

más de

y, si no es indiscreción

ente tan nítida como el mismo día en que la vi, sentí como s

enteré de que no había sido la única, había violado a la mitad del personal femenino de mi pub… ¿lo ves? Soy un asco… yo lo llevé hasta ellas y ni siquiera noté lo que le

ndo- dijo tomando mi mano con suavidad, por un momento pensé en ret

rlo sabido…- dije

lo hecho de que te sientas tan mal por no haber podido proteger a tus amigas y em

omercial en la universidad de Chile y hecho un magister en marketing en la universidad de Harvard, trabajaba en una agencia creativa a medio tiempo y el resto del ti

00% vainilla, recuerdo como se rió cuando lo llamé señor la primera vez, no quería ni imaginar como sería su reacción si lo llamara Amo o le dijera que quería ser su propiedad… seguro q

y yo… no, nunca funcionaría” me dije “solo es un vainilla, jamás entendería mis gustos y la forma en que vivo mis gustos” él era

que salir de ahí antes de q

ue te invité el post

ngo que hacer- “perfecto, ya estoy hablando estupideces”

a, pero 5 minutos antes de que terminará me escond