Te Vuelvo Mi Rey (Saga Las Princesas Malditas I)

ra ella es una niña muy alegre y traviesa,

ias a sus ocurrencias, es todo lo que siempre a habíamos querido mi esposa y yo, pero esa felicidad se desvaneció cuando una

ición y también nuestra hija la tiene, eso me recuerda lo q

n el futuro por la maldición, deben hacer algo an

nos va a pasar? -indaga

ero les aseguro que tiene q

o miedo y preocupación; creí que los problemas se habían acabado, pero no fue así ¡Y todo por mi maldita culpa!

ción tiene mi

laridad que es lo que lo causará, pero les recomiendo que ella nunca tenga hijos y

Por qué a ella, si no le hizo nada?!, ¡Yo fui el que la llevo

ruja, pero ella misma sabe que no funcionará por mucho tiempo, ya que a las adolescentes les gusta expe

por vivir, nosotros aprovecharemos el tiempo que la maldición nos permita para de

u

o hacerte un

o a ella unos centímetros y

tan preocupada

spués de tu cumpleaños a la guerra co

ándo v

guerras suelen dur

endo

gito y caigo de rodillas, mi hija se da cuenta y

-toco mi pecho y mi hija e

venga a ayudarme!-gr

rsonas entrar a la habitación, siento como

ua

el dolor que estoy sintiendo en estos momentos de solo ver a mi esposa

stá empezando a af

ños?!, ya no puedo más…. Ya no; me estoy cansando de esto, ni siquiera podemos darle un l

arruinaste nuestros planes, así que hazlo!, agradezco que por l

radez

su cara puedo intuir que n

no encuentro ninguna razón para que se le provo

a a todos con e

la señor curandero?-in

nca mencioné una maldici

ora tenemos que decirle la verdad a mi hija gra

que me digas de que maldición hab

grueso y me mira pi

o decírtelo mañana, pero, ya que el curandero lo arrui

papá-me mira

a bruja mala, a ti te puso una maldición diferente a la nuestra, pero esa te l

y baja la mirada, se da la v

culpa del curandero-dice la bruja m

nto, ¿Sí?-espe

rves como amigo para el rey-

mirada asesina a la bruja m

acioso br

margad

ras los miro a lo

ajestad-dice

sa, elizabeth ve a cuidar a mi

uelta y sale de la habitación, no