El CEO, un mafioso y yo
los que creen en la b
r Roos
Santos
overtidas, yo en cambio soy introvertida y callada. Mientras ellas salen a disfrutar con sus amistades, yo
falta menos para mi graduación. Escucho la v
a bajo -le grito desde arriba porque sé que no dej
o, llegó al país luego del período de post guerra en 1945, "IL nonno" como lo llamábamos era devoto de la Rosa Mística y mi madre heredó esa tradición catolicista en
poco. El mundo de la historia me envuelve, de no haber estudiado enfermería sería historiadora, de seguro. Una vez que cumpla con
iar mi maleta y adelantar guardando algunas cosas, en especial el uniforme de enfermera que mamá me hizo. Me emociona realmente dar un paso más en mi carrera como futura enfermera y ayudar a muc
diendo a los heridos luego de los enfrentamientos en el campo de batalla. Allí se enamoraron y un año después de estar de novios se casar
a. El barco donde huyeron fue atacado en plena alta mar y una granada fragmentaria explotó hiriéndola gravemente, ella murió. Mi abuel
Santa Elena donde vivieron muchos años después de llegar de Italia. Allí, se enamoró de mi padre, quien era un garimpeiro, razón por la cual mi abuelo lo rechazaba. Fue entonces, que mamá se casó a escondidas del él,
ir antes de las diez de la mañana para poder llegar en doce horas a mi destino. Es bastante lejos de la capit
ambién me provoca gran tristeza, tener que despedirme por unos meses de mi madre y mis dos hermanas. A pesar de que somos muy distintas, no significa
n mi niña! -me dice mamá, d
Valentina llora y me
ne, guardo mi equipaje en el baúl y subo. Es ese el instante, en que te das cuenta que no hay march
Icabarú m
viaje. El señor Samuel es muy gentil. Le pido que se detenga para fotografiar el puente colgante
nde haré mi pasantía. Debo presentarme antes, para confirmar mi in
ta Paulina. -me sa
tor! -respond
ra el lugar, es apenas, una construcción divida en tres compartimentos: la recepción y sala de espera, un baño y una sala de emergencia, compartida en dos ambientes, uno para suturas y
enes? -me pre
, recién c
a lengua, pero pocas veces tenemos emergencias en este lugar. Ya sabes como son los indígenas, el
el dato. -le
lla que esté desocupada o el mueble que está en la oficina del médico. Es
sueño. Le escribiré a mi madr
señal aquí, sería un m
do) muestra la pantalla. Me emociono por ello y me recuesto en la camilla; sin darme cuenta me quedo dormida.
Es alto, moreno, ojos claros y debe medir 1,70 de altura
Me quedé dormida. -
¿Usted debe ser la nueva e
de la camilla, le extiendo la
partir de hoy conmigo en el horario nocturno. Ya e
orme de enfermera y me cambio velozmente. Salgo a la recepción, me siento a esperar a q
ta. -Sí, es necesario. -yo resp
cafetera pequeña. Helen prepa
bía hacer el papel de secretaria. Me levanto y voy hasta la oficina. Él se hace a un lado para que yo pueda entrar y
s son mis funciones acá. -le entreg
orrante. Camina ha
var el baño o limpiar el área de emergencia. Aquí
déspota. Intento no mo
ipo. Pero, creo que también hay
e para no caer en su juego. Por suerte para ambos, llega un paciente. Es un niño de algunos seis años
n alacrán. -Colóquelo en la camilla. -le pid
avor traiga el termómet
iar suyo S
trante, me perturba de tal manera que un año más tarde, siento el mismo escalofrío recorrerme entera y mi corazón