Reiko San: de asesino aguardaespaldas
e
olesta piedra en el zapato apareció, l
nores tarifas para ganar más clientes. Pero su trabajo era despro
a sueldo en Jap
de Uzui y de perder a la mayoría de
pré un ticket de avión rumbo a Nue
nza de dejar mi antigua vida
s desp
ienda en 5th Avenue, una esbelta señorita llamó mi atención, iba acompañad
guarda
y continué con mi v
y de él bajaron 3 hombres encapuchados y armado
né mi saco
s un asalto! - grit
omenzó a gritar
itó el segundo y
an
tado hasta la rodilla y un sombrero del mismo tono, estab
de un escaparate p
ercató que la chica era espe
acia ella y la tom
comenzó a tiritar y en su frente s
ne
con fuerza y te
el delincuente, mientras los ot
cio, su rostro es
ole fuerte a los compañeros- se ve que tiene dinero, podríam
brazo y la t
s daño
punto de salir huye
el botín, y con un movimiento limpio y sutil les
ve del
enía a la señorita.
un mesón inclinado. Cuando tuvo
y cayó inconsciente a nuestr
ha fineza se levantó las gafas de sol. Tenía uno
s- me m
ita un cambio de ropa interior- d
el regordete tipo continuab
neo, es el tercero de este mes- respondió m
í v
r su ayuda- se despidió y me p
y camino hacia la salida
a policía comenz
lo con una mano
inaba observ
a e implacable. Ni siquiera un atr
a saber m
artamento y a
a un lado y co
er CEO de
do dedicado a crear tecnología avanzada y de
deas eran tan asombrosas que las acciones de Luxury crecieron como espuma, y en tan sólo un par d
y vi algunas fotos d
hermosa e intrigante.
é a seguirla y a vigilarla, temía que le pasara algo ya
y cuando iba al gimnasio; la esperé cada día a la salida del trabajo y la acompañé desde lejos a
gar de alguna
me a la señorita Deva Turner, imaginé saliénd
ba un vuelc
to dinero por los "encargos" que me permi
manos sobre mi vientre. Luego de
..- dijo de
tiempo. ¿Quieres
cesito de t
y quién lo encarga- c
ud, el encargo es de Malek Al Saud.
cto- t
n hombre poderoso
rá en e
a escatimar en gastos. E
jamelo a
é mis contactos y en menos de 30 minutos estaba d
a cuando leí el nombre de Dimitri
saco y cerré la puerta de mi apartam
line, los secuaces de Dimitri se habían encarga
señorita Deva, sin embargo, todas las tardes me hacía u
res de Petrova, hasta que di con el
do. Era difícil interceptarlo siempre estaba rodeado de otros hombr
hombres, y lo dejó custo
n continuo y observé, hasta que di con la
de basura y me introduje si
raje y fingí la
excusado me miró con asombr
ado mío y enju
cio era
iré al espejo, con ambas
- dije sin despegar
- se volt
? - le clavé la mirad
cia atrás y al
cuando atravesó el umbral le di un tiro con
con los ojos en blanco
bata y lo acerqué a mí, l
erminar como él,
saliva
n el viejo embarcadero de yates- le
sala de utilería y salí como si f
mi carro le mar
orthport en un viejo clu
las esperanzas. Llamaré en seguida al
do- re
cigarrill
aldas a la puerta cu
no nos
simple vista parecía tranquilo, pero en sus ojo
homb
s culpables y sus
cabaría con cada uno de ellos, d
boca que los quería muert
uchos contactos. Esto podría traerle varios problemas- d
n vida te daré lo que quieras, y tend
sando por un
antástica oportunidad
algo que quisiera a cambio, necesito pat
aud se irguió
o- dijo estirá
to el cual cobr
s del plan, lo p
inutos teníamos a todos reducidos, y felizmente e
ste encargo, pero lo que más me atraía era la