Allarik, la venganza del jeque
hermana no muy segura mientras me veo al espejo, ella coloca sus
e dijo y decidí ir a la galería, por lo menos si voy
abertura que viaja desde poco más abajo de mi cadera hasta los tobillos, dejando mi pierna derecha al d
lóset con una joya que se utiliza para decorar las piernas, la miro algo curiosa y aunque aún no estoy mu
ará tu atuendo -Cassy me extiende la joya y
lpando los pequeños dia
ismo día que me pediste que te comprara el vestido
que hace que se me vea todo, no me puedo ni imaginar como será el otro -me quejo
uedará mil veces mejor que el que llevas puesto -pronuncia mientras me da pequ
oco los últimos detalles de mi maquillaje y recojo mi cabello en una coleta alta, cuando ya estoy lista salgo en busca de mi hermana que me debe de estar esperando en el auto y me sient
Cassy colocando los ojos en blanco en cuanto en
porque si vamos a hablar de quien se demora más,
mirándome de soslayo mientras conduce
pero hay algunas cosas que e
espués de soltar
sabes
a unas palabras me habían dejado un sabo
ento la vista de la carrete
mi vida y no echarme a morir por un desgraciado que ni en sus
mi vista en la ventanilla para que mi hermana no vea
con suavidad mi hermana y siento como posa por un
no lo puedo e
ese maldito le hizo a tu corazón -dice para mi consu
ro -zanjo
que indica que ya llegamos al lugar, hay una fila para el ingreso que da la vuelta a la esquina del lugar, no me te
a en todo el frente de
voy a estacionar
ien haga ese trab
y imbecil le hizo un rayón a mi Aston Martin DBS -se queja y la verdad es entendible, yo en
ole de piel blanca y cabeza rapada de dos metros de altur
himno re coloca sus ojos en blanco y a mi me nerva su actitud-. Mira rubia, si no tienes la invitaci
ncuentro el pase VIP se lo enseño
y el hombre suelta una pequeña risa-, soy la hermana de su novia Cassy cont
to señor
próxima vez trataras mejor a las mujeres -agrego hastiada-, párese que Mónaco a pesar de ser un lugar repleto de lujo y gen
me vuelva a cruzar co
ndome otra vez disculpa
pintados con las más exquisitas técnicas cuelgan en las paredes de color blanco, los pisos de madera lustrada le dan al sitio un toque distinguido y delicado que hace que me encante por completo, la música inst
var cada centímetro de la escultura deleitandome con cada detalle bien pulido que mantiene esta, de repente alguien sujeta mi cabello desde la parte de atrás y aunque solo ha sido un ligero toque me ha incomodado, miro con rapidez por encima de mi hombro, pero n
que ningún desconocido lo toque, me muevo por toda la estancia mirando y contemplando la posibilidad de comprar alguna que otra escultura para instalarla en
or completo-. Cuanto tiempo sin verte. ¿Cómo unos qué? ¿Seis meses? -susurra a
as veces negandome a la posibilidad de llorar por él, no
no note cuán afectada estoy mientras me giro con