Allarik, la venganza del jeque

MONTE

ZA

a visitarme —chilla Cassy emocionada en cuan

elicidad mientras se aproxima a mí, todos a nuestro al

esos abrazos estranguladores que

negué, no me molesta subirme a un avión con otras person

s gemelos Eline y Jonathan Grimaldi, príncipe y princesa de la casa real de los Grimaldi, los próximos herederos del principado de Mónaco. En realidad no quisiera asistir sola y mi hermano no vendrá conmigo por los problemas que tie

r entregado mi corazón a la persona equivocada. Llegué a tener la vana esperanza de que el seria mi

n así de la misma forma en que le abrí mis piernas, mi padre aún no sabe nada y aunque sé lo liberal que es con nuestras costumbres. N

r aquí —le miento a mi herma

aire y tengo que darle un leve empujón para que me suelte. N

s puesto Zayi —me halaga Cassy mientras

Cassy pasa una de sus manos por encima de mis hombr

cho que me parezco a nuestra madre, pero mi hermana es la viva estampa de ella; con su c

suelta y se lanza en los brazos del hombre y me siento incómoda al ver como mi hermana lo besa metiendo su lengua hasta lo más profundo de su ga

educada soy —pronuncia mi h

LA...NO

os se miran con adoración, siento como se me estruja el corazón al recordar que

no un poco incrédula despué

r un secreto—, nadie lo sabe, tú eres la pr

idas y aunque nos separamos cuando ella decidió mudarse a Francia par

alegra que te

paso firme y lo halo por

ana, te juro que después vendré yo a romperte

cías de su carácter difícil —

Cassy algo molesta y mis entrañas se remueven por revivir ese recuerdo—, pero cierta persona se niega

al y posesiva

abandonó en Londres llamé a mi herman

o tajante y entro al auto sin es

vio antes de entrar al auto y después de

quiero hablar del tema y mucho menos que me pregunten algo de lo que no quie

a vista son las imponentes mansiones de la zona más adinerada del lugar, siempre me imaginé que a mi hermana le iba

mi hermano mayor eran niños e incluso le agradecía haber pagado sus estudios en las mejores escuelas pero ahora ella era toda una mujer hecha y derecha, y podía forjar su propio camino...nosotras siempre hemos sido tan independientes, incluso yo m

ra, más que una mansión parece un palacio, el auto atraviesa las grandes verjas negras y me maravillo con la vista, los jardines son verdes y llenos de flores, la entrada muy amplia y tiene en el medio una gran fuente, las paredes tienen un toque envejecido que

del auto y colócalas en la habitación de mi h

ar mientras permanezco aquí ¿Cie

tu eres mi hermana y te

Malik árabe te dijo que me mant

Admite de manera dive

rior, los pisos son resplandecientes y muy pulidos, las paredes del lugar están pintadas de azul y blanco dánd

ción, entramos por la tercera puerta del p

favorito —le digo e

la miro de mala gana—. ¿Quieres ir a la playa? —me cuestiona de repente—. Pl

uien para dañar su felicidad, pero de verdad estoy muerta de cansancio y lo que meno

oy un poco cansada por el viaje y por ahora solo quis

s de opinión me avisas —se despide y cierra la

uiero regresar a la comodidad en mi apartamento en Londres, ese es otro tema que debo hablar seriamente con mi padre,

aiga prosperidad a nuestras tierras seria muy conveniente para nosotros, tengo la sospecha de que mi padre no me quiere dejar ir a vivir sola, por

y al parecer esa inconformidad la heredé de el, mi madre siempre nos cuenta la historia de como se enamoraron

ieron las cosas entre ellos, pero así es el amor

mis redes sociales, noto que una de mis amigas con la

mundo lo está haciendo y tu ere

ate maldita

bajando, retrosedo con brusquedad

urmuro con los ojos abarrotados por

feliz me hace hervir la sangre, pero eso no es lo que verdaderamente

do que contraerá nupcias el próximo mes con su hermosa prome

jor partido en esa chica y sin dudarlo

con tan solo contarle todo a mi padre el

ebajaría a ensuciarme las manos con una escoria como él y menos le per