Lo que la vida me robó
e formal la propuesta de trabajar con él, pero le dije que no dejaría a
nio está preparando
-Le pregunt
, me ha enviado algunos de sus mejores casos, lo mas razon
lido -le dije -pero
or decirlo y lo sabe
rza y decisión, se me erizó la piel al conectar mi mirada con la s
ebía ir a recoger a Emilio a la guardería y luego visitar a mis abuelos
en la puerta de la casa y antes de bajar del auto me pidió pensar en su propues
aría en los labios, sudé frío de imaginarlo, pero en el último momento sentí sus labios sobre
-le dije con una so
ir mientras metía con gran ne
las zapatillas y me puse unas sandalias de piso en color n
la mañana que lo dejé, regresamos a casa para
rturo y su ausencia, aunque mis tíos fueron sumamente comprensivos y me dijeron que apoyaban cualquier decisión que tomara y que estaban para lo que necesita
eso cambió mis planes de quedarme a tomar un chocolate cal
a en la casa -le dije a mi abuela mie
cuando ha caído la noche y menos con esa criatura -hi
, te llamo cuand
. No duré tanto, el tráfico fue rápido y en media hora
un beso de co
stro familiar porque al menos dos veces por semana hacíam
a perfecto mi situación con Arturo así que con ella no había reservas en
¿no? Hace años me dejó botada y ah
que estás equivocada y vas a lamenta
mis tardes -intenté justificarme y e
con él, solo toma un café con
cuenta lo complicada que es esta ahora, co
ces mal. Mañana a las seis te espera en el café de arrib
la relación con Alberto, llegó a ser cómplice de nuestras escapadas, lo escondió varias veces en su casa cua
Mandy, lo merecen y usted
ue sí con la cabe
para irme, era una cuadra el lugar de la cita, mi café de cuando estudiaba la univers
de cosas y debe
nté dudosa, eso me
ue me quedaré contigo unos días y ¿Quién sabe? Con suerte m
ue la quería tanto, siemp
lquier cosa
ve tra
ando lo viera. Alberto era el chico por quien lo había sentido todo desde aquella primera vez que lo vi, éramos solo unos niños, yo apenas tenía once y él ya había cumplido trece y fuimos uno
se acercó a saludarme. Nunca supe su nombre, pero me daba la pinta de ser gay y era un amor de
e después de tanto tiempo -me salud
o de melancolía en mi voz y mientras daba una rápida inspección al lugar, en el cual ni siquiera las mesas habían sido movidas
do su bloc en la mano derecha y el bolígrafo
dame un momento que
elvo en un
aci
bien las cantaba no eran mis favoritas, él sabía mis gustos musicales a fuerza de
ace u
frías me ha
an por la cue
lluvia está emp
hecho daño, ho
san salpicando y
ada me está asfixian
era todo, era el lugar, recordar que aquí pasaba mis tardes y en cada una lo
poco hasta donde yo estaba, no nos dijimos palabra alguna, nuestras miradas hablaron y nos fundimos en un abrazo que nos reinició la vida misma. Lo esperé
ararnos, podía escuchar sus latidos y era como si
i, no sab
isa seductora sin razón, de su mirada penetrante que se clavaba en la mía. Vino el chico y nos tomó la orden,
eciste? -Fue mi p
regunta y saber en qué le fallé para que simplemente se
uve
mperse en mil pedazos porque sabía desde ese ins
retaba mis puños con tal fuerza que mis uñas se clavaron en
us palabras -pero cuando iba de camino me senté en una banca en la plaza porque me sentí mal, no recuerdo mas porque desperté a otro día en una celda, no se cuáles fueron mis cargos, nunca tuve una visita, un abogado, una acusación, jamás supe nada
pensamientos, pero es que nadie mas tenía el interés en hacerle algo así, ni tampoco los medios y contactos como ella. Ella tenía a
nada, no me dieron nada que pruebe lo que te digo, pero créeme que así fue -me
o que pasaste, me duele saber que yo te maldije tantas veces pensando qu
e besó y le correspondí, ansiaba tanto poder verlo un día, volver a estar con él, y después de tanto ti
despecho y la desesperación por olvidarme de ti
mal? ¿Có
voy a divorciar -le confesé
estar junt
jo -le dije
aceptarme como parte de su vida, haré todo lo que esté en