Mi Alpha Protector (II libro)
debe ser
molestando a Karen -solté con exasperación, sintien
e me hacía hervir la sangre. Actuaba como si todo lo que decía fuera un
se contigo y darte todos los cachorros que quieras. Y yo quiero muchos nie
a Dio
ta naturalidad? Como si Karen no fuera más que una pieza en su juego
pliqué, sintiendo la rabia burbujear en mi
algo de apoyo, pero solo vi su expresión neutral, su cuerpo rela
supu
rataba de mi madre. Dejaba que hiciera y deshiciera a su anto
me las manos al rostro, tratando de ca
rendió mi madre con una
se
bre mi relación con Karen, ¿lo único que
pulso de reír
o de ordenar mis pensa
o. Y lo de los cachorros será en un futuro, cuando ella esté p
ponder, pero levanté una mano an
a viviste tu vida, aho
ubeos. Esta vez no iba a do
pareja y mi futuro. -agregué,
la forma en que sus labios se torcieron
urmuré con cansancio, dándome media vuelta y sali
er el de
sonó en mi mente con
y ella ya está fregando con que nos casemos y tengamos cachorros... - conteste por
arme en lo importante, ella llegaba con sus expectativas, con
tisfacer su deseo de nietos? ¿Que no era un simple trámite polít
on regalos se reconcilian, per
erte esta vez, su instinto de pr
la hará sentir mal. Y si acepta t
os se a
sus decisiones -afirmé con voz
a escena que encontré hizo
o jugo y comiendo galletas. Sus labios formaban una sonr
rturo? -preguntó uno de los niños con la n
íbula s
e conversaciones ajenas, fingiendo tranq
lo entendiera, mi deber no era imponerl
dadero sonajero andante. Por cualquier lado que anduviera, había un ruido in