The Boyz in the Band

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trada: 20 de o

para la Revista D

la humanidad) durante los últimos treinta años y contando, resulta que ahora la ¿legendaria? The Boyz in the Band planea jugar su última patada d

toresca idea de profanar el oído musical popular con el anuncio de otra gira global para seguir llenándose los bolsillos con la nostalg

inri, ilustrar nuestra supina ignorancia sobre el recoveco más superficial y corny de la cultura pop americana con una bi

stir al performance de sus Mini-me, una caterva de mocosos aspirantes a estrellas de Hollywood que pugnaron –quién sabe bajo qué falsas promesas y artimañas de sus agentes– por cada uno de los cuatro roles para personificar a la versión

a Toby Dammer, Niko Bass y Kaoh Leod. Ya habrá momento para burlarnos, es decir, para profundizar en sus papeles e indagar en el c

bubble gumpop, el despampanante Jared Cavalier. Y nos referimos a él con tal adjetivo incluso ahora, porque, vamos, el tiempo continúa siendo generoso con este cab

mplidos, que estudia la carrera de Artes Interpretativas en la NYU y que su acento hispano necesitará ser trabajado con algún

erpretará a la jovencísima versión del Goodboy, mít

trategia de mercadotecnia de la biopic de The Boyz, el last name del susodicho fue reemplazado por el de Jared, sin que Marcel Regiés (su nombre verdadero –y legal–) se haya pronunciado al respecto en

acio para un par de brotes más, y menos unos tan divulgados y dolorosamente expuestos a la opinión pública como los que acaban de salir a la luz, producto de algu

avalier, eso

as trincheras, porque nos divierte, porque el odio nos insu

rios de

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ó a mis chicos en el pasado, ha reconocido finalmente su grandeza. Que se dignen en brindar al público masivo su biopic es tan solo un acto de maganimidad que solo un cuarteto de

ngs! ¡Y larga vi

_gourme

la que su concepción musical se ha prostituido, habría lamentado haber tenido la idea de formar una banda de chicos con talento, énfasis en la última palabra, para cantar y bailar al ritmo de temas musicales de verdad, que son clásicos indiscutibles del R&B,

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de su legado para las boybands y se sintió siempre muy orgulloso de ello. Tanto él como el mismísmo Jacko (RIP para Rey del Pop) fe